Luego que el fin de semana pasado hubo protestas en Guadalajara, Jalisco, por la alza en el precio del transporte, y que derivaron en agresiones de la policía local hacia jóvenes, el presidente López Obrador hizo un llamado a la no confrontación.
Por estos actos, la sociedad jalisciense exigió la renuncia del gobernador Enrique Alfaro.
El mandatario exhortó a las autoridades locales y estatales a privilegiar el diálogo y que respeten el derecho a la manifestación.
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«Yo espero que se llegue a un acuerdo, que no haya confrontación, que se apueste siempre al diálogo, hemos estado pendientes. Afortunadamente no paso a mayores, no continuaron los enfrentamientos. Nosotros tenemos que ser respetuosos de las autoridades estatales», dijo el presidente en conferencia de prensa.
«Sólo recomendar a todas las autoridades que no se use la fuerza, que se dialogue y se garanticen todas las libertades, de manifestación, el derecho a disentir y que no haya represión, eso es lo que nosotros recomendamos».
López Obrador señaló que uno de los distintivos de su gobierno es el respeto a los derechos humanos.