Zongolica, Veracruz, una de las zonas más pobres y con mayores índices de analfabetismo del país, fue la parada este fin de semana de la gira de salud de Andrés Manuel López Obrador.
La corrupción hizo mucho daño a Veracruz, pero eso se terminó, dijo el presidente.
Además, pidió paciencia y confianza a los pobladores, y llamó a sumar esfuerzos entre las autoridades para revertir los daños y alcanzar el bienestar.
En compañía de Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social, y de Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, López Obrador pidió a los asistentes prevenir enfermedades como la diabetes y la hipertensión.
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«Hay que prevenir mucho. Es mejor prevenir que curar, por eso la labor tiene que ser preventiva», señaló.
«Llegó al grado que tomarse un refresco era tener una fama, era como una distinción, cuando es muchísimo mejor un jugo de naranja, la papaya, el pozol, las bebidas, muchísimo más nutritivas, no dañan. Y no sólo eso, son más baratas».
El director del Hospital Rural de Zongolica, José Manuel Granjales, dijo que se atiende a 150 mil personas en 40 municipios, habitantes de la sierra veracruzana en su mayoría indígenas.
Una de sus principales demandas es atender el desabasto de agua, explicó el médico, además de suministro de equipo para sustituir al actual, viejo e ineficiente.
Por el aumento demográfico, detalló, la ocupación hospitalaria rebasa el 160 por ciento.
Cuitláhuac García enumeró los desafíos del estado.
«Las decadencias en el territorio se han acumulado durante mucho tiempo y van más allá de los hospitales: se necesita mejorar carreteras, hacer escuelas, atender la pobreza, marginación y analfabetismo de la población», describió.
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