La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) tiene en la mira la sucesión presidencial de 2024 y desde ya agrupa sus fuerzas en esa dirección.
Estos meses, el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, ha maniobrado entre los grupos empresariales una especie de sinergia para convertir al sector en un contrapeso político al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
¿El argumento de los patrones mexicanos?: el país vive una emergencia nacional.
Una de sus principales preocupaciones es la conducción económica del país. De paso, también les alerta la política de López Obrador de erradicar la condonación de impuestos a los grandes contribuyentes.
El primer esbozo de estas operaciones fue el lanzamiento de «Alternativa por México», una agrupación que se presenta como ajena a la estructura de un partido político, pero que busca identificar a líderes ciudadanos que trabajan por el bien común del país, según la valoración de la Coparmex.
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¿Y la amistad histórica con Acción Nacional?
Tanto De Hoyos como la Coparmex aseguran que el grupo no tiene intenciones electorales.
En contrasentido, sus detractores han manifestado que su verdadera intención sí es conformarse como partido político y competir por cargos de elección popular.
Si se lograra esta consolidación, significaría de facto darle la espalda a uno de sus aliados políticos más importantes, el PAN, que quedaría aún más reducido en su capacidad de impacto político.
Esto complicaría su panorama como una hasta ahora desdibujada oposición ante el gobierno morenista.
Además, el hecho de que Coparmex mueva los hilos puede interpretarse como que la política de oposición a AMLO se está haciendo desde otras trincheras, ajenas a los organismos políticos formales.
Desde las oficinas del empresariado y no desde los comités ejecutivos de los partidos en la oposición, duramente rechazados en las elecciones de 2018 y 2019.
Es decir, el PAN está quedando a la zaga y las negociaciones de oposición no ocurren en sus oficinas o sus escenarios, sino en grupos empresariales.
Quizás el movimiento más oscuro de la Coparmex para afianzar su posición contra la cuiarta transformación hasta ahora sea que, en una encerrona en la Ciudad de México, el líder empresarial planchó su reelección por dos años más.
Esto significaría que De Hoyos presidirá la Coparmex por seis años, luego de cabildear cambios en los estatutos de la confederación.
Aunque legalmente la modificación se realizará hasta diciembre, el camino abierto para la ambición de De Hoyos ya está pactada.
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