Para el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, existe activismo político por parte del expresidente Felipe Calderón en los movimientos de la Policía Federal (PF).
En conferencia de prensa, el funcionario acusó al exmandatario después de que uno de los elementos aseguró que buscaban que fuera su representante sindical, ante la transformación de la PF a Guardia Nacional.
«No es casual que hace unos momentos uno de los propios representantes de los inconformes de la Policía Federal solicitara que Felipe Calderón fuera nada menos que su representante sindical.
«Dicho escenario ha sido aprovechado por críticos sistemáticos del gobierno y también por grupos de interés ligados a la corrupción que estuvo incrustada estructuralmente en la Policía Federal», comentó.
Durazo agregó que hay otros exfuncionarios que han manifestado su apoyo a los agentes federales, en entrevistas con medios de comunicación y en redes sociales.
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Sin embargo, se negó a nombrar directamente a los exservidores públicos y sólo dio a conocer el nombre de una persona identificada como Ignacio Benavente Torres.
Benavente, quien se asume como presidente de Pro Libertad y Derechos Humanos en América AC, organización de Tijuana, fue ventilado por Durazo Montaño como el principal líder de esta revuelta, además de que, según una ficha de antecedentes penales, este sujeto estuvo preso por el delito de secuestro.
Agregó que existen otras siete investigaciones en contra de este hombre, las cuales se le siguen en la Ciudad de México, Sinaloa, Coahuila y Tamaulipas.
«Ese es uno de los elementos que los medios de comunicación dieron un despliegue extraordinario el día de ayer», dijo.
Durazo estuvo acompañado por Patricia Trujillo Mariel, quien es Coordinadora Operativa de la Guardia Nacional y que ayer sufrió una agresión en el Centro de Mando de la PF en Iztapalapa cuando intentó dialogar con los inconformes.
El Secretario mantuvo que actuarán con prudencia, pero que no aceptará ese tipo de acciones violentas.
Recordó que, de acuerdo con la Ley de la Guardia, la PF transferirá sus recursos humanos y materiales a ese nuevo cuerpo en un plazo de 18 meses.
Explicó que se prevé la creación de la Unidad de Transición, que contará con representantes en todos los centros laborales de la PF para despejar dudas.
