Pedro Sosa Álvarez dejó la titularidad del Instituto de Vivienda (Invi) de la CDMX a ocho meses de haber iniciado la administración de Claudia Sheinbaum como jefa de gobierno.
«Se está haciendo la entrega recepción, estamos por definir al nuevo director, pero sí habrá un cambio», informó.
Explicó que a pesar de que es un hombre trabajador, no se tenía comunicación con otras áreas del gobierno, asimismo, aceptó que influyó el cambio de las reglas de operación del Instituto, las cuales buscan restringir la actuación de terceras personas, principalmente de falsos gestores que se aprovechaban de los demandantes de vivienda.
“Había algunos otros problemas de atención, es un buen hombre, es una persona profesional, pero el Invi requiere comunicación con otras áreas de gobierno y una atención personalizada de las personas que solicitan vivienda», comentó.
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Destacó que hasta el momento no habrá otros cambios en su gabinete, aunque aseguró que todos están en constante evaluación.
Los cambios más relevantes que tienen las Reglas de Operación son que los financiamientos directos únicamente se autorizarán para las personas registradas en la bolsa de vivienda, quienes deberán comprobar su situación vulnerable o que formen parte de algún programa social; los estudios socioeconómicos serán aplicados y validados en campo para verificar que son sujetos de crédito.
Además se elimina la posibilidad de que se realicen sustituciones de solicitantes, salvo en determinados casos que por derecho tenga la población original del predio; se incluye la obligación del registro de todas y cada una de las organizaciones y grupos sociales que cuenten con demanda identificada, así como los proyectos que gestionan ante el instituto; y se propone que organizaciones y grupos sociales sean corresponsables de que sus agremiados cumplan con los requisitos establecidos en las reglas de operación, y en caso contrario, los créditos serán asignados a otros solicitantes.
