La actual administración pretende empoderar a padres de familia y disolver la participación de intermediarios en la toma de decisiones en las escuelas del país.
Se llama La escuela es nuestra, y consiste en la organización autogestiva de comités entre padres y madres de familia, tutores, cuidadores de familia, coordinados con docentes y directivos.
Estos cuerpos, que se llaman Comités Escolares de Administración Participactiva (CEAP), recibirán los apoyos del gobierno federal de manera directa, sin intermediarios para evitar moches y corrupción.
Además de registrarse en el sitio www.laescuelaesnuestra.gob.mx, el comité deberá abrir una cuenta bancaria con dos cotitulares para recibir los recursos.
Se invertirán 20 mil millones de pesos en una aportación coordinada: la mitad del gobierno federal y la otra parte brindada por gobiernos estatales voluntarios.
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El manejo de recursos deberá ser aprobado por la asamblea escolar, que estará a cargo de designar los CEAP, aprobar su plan de trabajo y supervisar su correcto funcionamiento y sus informes periódicos.
Los proyectos podrán echar mano de asesorías para aplicarse y se enfocan en algunos ejes básicos:
-Mantenimiento
-Muebles
-Sistema de agua potable
-Viveros y reforestación
Se trata de dar atención a 173 mil planteles, que albergan una población de 22.4 millones de alumnos y 1 millón de docentes.
En la primera etapa se contempla atender 40 mil planteles educativos
Los recursos se repartirán según criterios de marginación, con prioridad para las zonas más abandonadas del país y escuelas indígenas.
Cinco son los objetivos centrales de este programa La escuela es nuestra:
-Dignificar las condiciones de los planteles
-Abatir la corrupción en los mismos
-Agilizar y eficientar el presupuesto
-Impulsar y fomentar la participación comunitaria y popular
-Reactivar economías locales.
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