Esta madrugada ha sembrado una interrogante en la mente de los capitalinos: ¿qué son los microsismos?
Se denomina así a los temblores con una intensidad de entre dos y cuatro grados en la escala de Richter, y son reflejo de las fallas geológicas existentes a lo largo de la Faja Volcánica Transmexicana.
La faja es un cinturón de volcanes que corre de las costas de Veracruz a las de Nayarit, y abarca los estados de Jalisco, Colima, Michoacán, Tlaxcala, Morelos, Estado de México, Puebla, Querétaro, Hidalgo, Ciudad de México y Guanajuato.
Desde el 12 de julio la Ciudad de México ha sido el epicentro de al menos 15 microsismos, originados en las alcaldías de Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón.
El gobierno de la Ciudad de México invertirá en instrumentos para medir la actividad sísmica en el poniente de la capital y en incrementar labores de prevención, especificó Claudia Sheinbaum.
Es obsoleto hacer «afirmaciones temerarias» en el sentido de que los microsismos son el antecedente de sismos más grandes, aclaró Gerardo Suárez, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Sin embargo, quienes habitan la faja deben asumir que viven en una zona geológicamente activa, por lo que conviene estar prevenidos de manera permanente.
Los analistas descartaron las especulaciones de los capitalinos sobre los microsismos.
Los habitantes de la ciudad los han atribuido a la explotación excesiva de los mantos acuíferos, la construcción desmedida de edificios o la ampliación de la línea 12 del metro (que va de Tláhuac a Mixcoac), pero los analistas rechazaron esas hipótesis.