Le llegó la hora a Rosario Robles.
La Fiscalía General de la República (FGR) le imputó a la exsecretaria de Desarrollo Social haber propiciado un daño al erario por 5 mil 73 millones 358 mil 846 pesos.
En su acusación, la FGR consideró que la exfuncionaria fue omisa en las alertas sobre desvíos que llevaron a cabo sus subalternos en la Sedatu y la Sedesol en el caso de la “Estafa Maestra”.
La Fiscalía expuso, en la audiencia de imputación, que con base en los testimonios de tres de sus excolaboradores en diversas ocasiones advirtieron a Robles, de manera verbal y por oficio, diversas irregularidades en la firma de convenios que a la postre resultaron fraudulentos y que ella no hizo nada por impedirlos.
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También, omitió informar de la existencia de irregularidades a su superior, el entonces presidente Enrique Peña Nieto,
Las anomalías que le fueron informadas a Rosario Robles ocurrieron de 2014 a 2018.
Los tres testigos de la Fiscalía revelaron que en una reunión en junio de 2014 entre funcionarios de la Sedesol con Juan Manuel Portal, entonces titular de la Auditoría Superior de la Federación, éste dijo a Robles de los actos de corrupción que habían detectado y de los cuales también supuestamente fue omisa.
Antes de ingresar al Reclusorio Sur, Robles dijo estar tranquila y dando la cara.
«Quiero decir en este momento, porque voy a entrar a conocer el expediente, aquí estoy como lo prometí, dando la cara, como lo he dado siempre y muy tranquila», comentó la extitular de la Sedatu.
Con información de Reforma
