Viene otra prueba para el gobierno capitalino: la marcha del 2 de octubre.
Tradicionalmente, esta protesta estudiantil, pero que agrupa a organizaciones sindicales y civiles se sale de control por la presencia de encapuchados.
En las dos últimas protestas que se han realizado en la Ciudad de México, como la conmemorativa de los 5 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la de mujeres a favor del aborto, terminaron con algunos disturbios.
Disturbios podemos describirlo como pintas a algunos monumentos históricos y algunos vidrios rotos.
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Por ello, el presidente López Obrador adelantó que este miércoles habrá un dispositivo de vigilancia para cuidar monumentos y comercios.
No obstante, el mandatario hizo un llamado a los ciudadanos a contribuir en el plan de seguridad de la CDMX para ese día y lanzó una petición a la ciudadanía de ayudar a crear cordones que procuren la paz.
“Va a haber cuidado y vigilancia sin represión. Pedimos su apoyo a los ciudadanos a que ayuden el plan que tiene la Jefa de Gobierno para hacer cordones que procuren la paz y que haya vigilancia. Les adelanto: no vamos a caer en ninguna provocación. Nada de dar excusas a quienes buscan eso, provocar, están queriendo que haya choques y ni lo van a conseguir.
“Claudia es de primera; viene del movimiento estudiantil, incapaz de reprimir, esa es una garantía de que va a buscarse la mejor manera posible”, destacó.
El Presidente pidió a los manifestantes que no permitan que estos grupos de provocadores se infiltren en sus protestas, pues señaló que como oposición, sabe que estas personas se pueden identificar y hacer a un lado, e insistió en que su gobierno no reprimirá a nadie.