El presidente Andrés Manuel López Obrador está dispuesto a comparecer ante la Fiscalía General de la República para explicar el por qué respaldó la decisión de suspender la detención de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Esto por la denuncia presentada por el PAN ante la Fiscalía General de la República en contra de Andrés Manuel López Obrador y del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo y de quien resulte responsable por haber liberado al presunto narcotraficante.
“No vamos a optar nunca por la guerra. Lo que nos importa es la vida de las personas. Nuestros adversarios los conservadores corruptos aplicaron una política de confrontación y de violencia para garantizar la paz y tranquilidad y esa política insensata, inhumana produjo más violencia, mucho sufrimiento, masacres. Había hasta la decisión de arrasar, de exterminar y lo muestran así los datos de letalidad.
«Nosotros dejamos en claro desde el principio de que íbamos a cambiar esa política absurda, inhumana e ineficaz porque no dio resultados. El caso de Culiacán sirvió para confrontar los dos modelos. Gritaban los conservadores que callaron siempre que se masacraba a la población y ahora gritaban que querían violencia y que era necesario mostrar los pantalones», puntualizó en su habitual conferencia mañanera.
Por ello, aseguró, con el tiempo la población de Culiacán, Sinaloa y de toda la entidad podrán juzgar si la decisión de suspender la detención de Ovidio Guzmán fue la correcta
“Va a pasar el tiempo y la gente de Culiacán, de Sinaloa va a poder juzgar si se hizo bien o si se hizo mal. Yo tengo mi conciencia tranquila y se que actuamos de manera correcta. Y vamos a seguir atendiendo las causas que originan la violencia. No se puede apagar el fuego con el fuego”.
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