Pasó desapercibido, pero en el Informe de seguridad de octubre, que presentaron conjuntamente la Secretaría de Seguridad, así como la Sedena y la Semar, se conoció por primera vez en cinco años el índice de letalidad de las fuerzas armadas. Un pendiente que colectivos y estudiosos pedían desde hace tiempo.
Y es que desde 2014, dos años después de la entrada al poder de Enrique Peña Nieto, la información relativa al índice de letalidad, donde se da cuenta de las personas fallecidas, de las detenidas y las heridas en enfrentamientos con las fuerzas armadas en la llamada lucha contra el narcotráfico, había sido negada por la institución castrense, pese a que en su momento el INAI le ordenó hacerla pública.
Su apertura no es asunto menor. El uso excesivo de la fuerza letal es uno de los principales problemas que enfrentan los cuerpos policiales y militares de América Latina, de acuerdo con el estudio Monitor de Uso de la Fuerza Letal en América Latina, realizado por el CIDE, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el Laboratorio de Análisis de Análisis de Violencia de Brasil y la Fundación de Ideas para la Paz.
Además, el uso indiscriminado de la fuerza letal propicia el incremento de la violencia e incentiva dinámicas de mayor violencia contra los elementos del Estado. Es decir, entre más elevado sea el uso de la fuerza letal, menos se contribuye al proceso de pacificación en el país.
El índice de letalidad
De acuerdo con las cifras presentadas por el secretario de la defensa, de diciembre de 2006, año en el que Felipe Calderón lanzó la “Guerra contra las Drogas”, a septiembre de 2019, han fallecido 5 mil 396 personas en agresiones, se lee en la tabla, a las fuerzas federales. Sin embargo, ya en la nueva administración se mostró un índice de letalidad de -88, en el que han muerto 123 personas y se han registrado 177 detenidos y 34 heridos en 204 enfrentamientos. Esto significa que las detenciones son más que las muertes.
En cambio en 2011, y 2012, últimos años del sexenio de Felipe Calderón, así como 2013, ya en tiempos de Peña Nieto, se tuvo el mayor índice de letalidad con un promedio de 424, con mil 047 personas fallecidas, 71 heridas y 552 detenidas.
Para el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval la disminución se explica por dos factores: dar mayor respeto a los derechos humanos y a que ahora se cuenta con la Ley del Uso de la Fuerza. “Esta ley nos establece perfectamente bien la forma en que podamos emplear la fuerza dentro de las operaciones y eso conlleva también a la reducción del índice de letalidad de las Fuerzas Armadas o de las fuerzas federales, esto nos ayuda porque ya es un ordenamiento a nivel nacional”, explicó en conferencia la conferencia matutina de este martes.
Habrá controversia, pero un avance hacia la pacificación del país pasa por la transparencia del índice de letalidad. Incluso, algunos expertos podrán cuestionar la metodología con la que se elaboró. Si es posible, lo mejor es que academia y gobierno se unen para construir un índice más sólido. Lo importante ahora es saber cuántos enfrentamientos se dan contra el crimen organizado, así como las bajas y los detenidos. Si el combate al narco se conduce a más detenciones, menos sangre correrá en nuestro país y eso es de celebrar.
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