La Secretaría de Movilidad del Estado de México confirmó el aumento al transporte público del 20 %, pasando de 10 a 12 pesos por los primeros 5 km, a partir de enero de 2020.
La demanda de los transportistas exigía un aumento del 45 %, argumentando un incremento en los costos de operación desde 2017, cuando se aprobó el último aumento a la tarifa.
Con este incremento, el transporte en el Estado de México se colocaría entre los 5 más caros del país, por debajo de Baja California, Tijuana y Monterrey, no obstante la relación ingreso-costo para el usuario lo coloca entre los más desiguales de la República.
Por su parte, Raymundo Martínez Carbajal agregó que el trato con los concesionarios del transporte público mexiquense incluyen medidas para mejorar la seguridad de las unidades. Planean, dijo, implementar una plataforma tecnológica para agrupar a todas las unidades, así como establecer un sistema de prepago a fin de identificar a operador y usuarios, aunque no dijo en cuánto tiempo sería realidad.
Históricamente los transportistas han funcionado como una red clientelar afín al PRI en el Estado de México, incluso en contra de su voluntad, a cambio de beneficios como aumentos a las tarifas. En contraste, acciones certeras contra la inseguridad en la unidades han quedado rezagadas; todos los días lo usuarios del transporte en la entidad sufren asaltos violentos por los principales caminos del estado.
