El protagonista de la Cuarta Transformación es y debe ser siempre el pueblo, el pueblo decidiendo el mejor camino hacia su bienestar. El instrumento por excelencia para lograr ese cambio en los engranes de la política es la consulta popular. Así lo ha enseñado el Presidente Andrés Manuel López Obrador aún antes de que arrancara formalmente su mandato el 1 de diciembre de 2018, al llevar a consulta la construcción del corrupto Aeropuerto de Texcoco y los programas prioritarios de su gobierno: desde el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, hasta las pensiones para Adultos mayores.
La realización de estas consultas y otras más controversiales en diferentes regiones del país, ha sido un claro mensaje a los poderes fácticos: el pueblo manda. Por lo tanto, aquellos que son elegidos por él para ocupar puestos de elección deben hacer esfuerzos por romper la barrera que las administraciones neoliberales construyeron entre el gobierno y sus gobernados, y que abonó al enriquecimiento de unos pocos en detrimento de las mayorías.
Bajos estos ideales de democracia participativa, el pasado domingo 26 de enero se llevaron a cabo varias consultas populares en tres diferentes estados del país sobre un mismo problema: el aumento al transporte público aplicado en las últimas semanas. En Aguascalientes, Estado de México y Jalisco, los principales organizadores de estas consultas fueron las células de la Chinaca (movimiento de jóvenes que secundan la Cuarta Transformación).
Recoger las opiniones y sentimientos de la población sobre esta problemática reveló varias cosas. Primero, que las medidas del aumento son altamente impopulares, puesto que más del noventa por ciento de los consultados no están de acuerdo. Segundo, que la gente tiene sed de participar en las decisiones que afectan a su comunidad. Tercero, que las opiniones más técnicas de expertos sobre la calidad del sistema de transporte, se complementan, efectivamente, con las de la gente que lo usa todos los días.
En el caso de Aguascalientes, sin embargo, la gran mayoría de los consultados desconoce el endeudamiento del Estado para modernizar las unidades del transporte. El aumento de dos pesos (de 7.50 a 9.50 pesos) se dio cuando ni si quiera se ha alcanzado la modernización del treinta por ciento de las unidades. A esto hay que sumar varios y añejos problemas: horarios irregulares; falta de atención a personas con discapacidad; falta de unidades y pésimas condiciones laborales para los operarios con jornadas de 16 horas. Todos estos elementos, señalados por la gente en la consulta.
No es casualidad que el aumento se diera en estados en que aún gobiernan los conservadores. Los gobernadores del PAN y Movimiento Ciudadano (de Aguascalientes y Jalisco, respectivamente) incluso han manifestado su rechazo a medidas del Gobierno Federal para mejorar los servicios de salud a través de INSABI. Es evidente, pues, su miedo a que la gente se involucre en decisiones que atañen a todos.
Los cambios urgentes que se quieren en el sistema de transporte en estos estados deben avanzar de la mano del pueblo. Las consultas llevadas acabo por la Chinaca son un ejemplo paras las legislaturas de la Cuarta Transformación en estos rincones del país. Sigamos avanzando en ese camino y perfeccionando ese instrumento.
Adrián Gerardo Rodríguez
Profesor e investigador. Maestro en Historia por la Universidad de Guadalajara y Doctorante en el Posgrado en Historiografía de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco.
@AdrianGerardoRS