Desde el inicio de su gobierno, Claudia Sheinbaum tiene un enorme reto en materia de comunicación: cómo diferenciarse del Presidente de la República, quien además comunica muy bien. Los anteriores jefes de gobierno tuvieron la posibilidad de contrastar posiciones con el titular el Ejecutivo Federal y lograr un espacio en la agenda pública nacional; así lo hicieron Andrés Manuel López Obrador con Vicente Fox, Marcelo Ebrard con Felipe Calderón y en menor medida Miguel Mancera, quien optó por una relación tersa con la administración de Enrique Peña Nieto.
Frente a la imposibilidad de contrastar posiciones con AMLO, Claudia Sheinbaum debe aprovechar sus fortalezas y ponerle sello a su administración. A diferencia de sus antecesores, nuestra Jefa de Gobierno ha respaldado abiertamente las políticas impulsadas por la Federación, pero eso no impide que cumpliendo con los postulados de la 4T, pueda llevar a cabo una serie de acciones y políticas públicas que en conjunto representen su legado.
En este sentido, dos elementos pueden ser la columna vertebral de la acción y comunicación de la administración capitalina: género y medio ambiente. En ambos temas Claudia Sheinbaum tiene credibilidad, las dos materias han sido prácticamente soslayadas por AMLO y finalmente, ambas agendas son relevantes para quienes habitamos en la CDMX.
En el caso de la agenda de género con todo y lo sucedido en 2019 sigue siendo una enorme oportunidad para la Jefa de Gobierno. Fue ella quien decidió darle el rango de Secretaría a la atención las mujeres; es público el respaldo de expertas en la materia a su gobierno, sin dejar de señalar que sólo tenemos dos mujeres gobernadoras en el país, Claudia Pavlovich en Sonora y Sheinbaum en nuestra ciudad. La CDMX ha sido la fuente desde donde ha emergido la lucha por los derechos de las mujeres; la interrupción legal del embarazo o el divorcio sin causa son ejemplo de ello. No debe ser de otra manera y la Jefa de Gobierno puede hacer de esta capital de nueva cuenta un referente en la materia.
En el tema de medio ambiente la mesa está puesta. El inicio de año le abre la enorme posibilidad de comenzar con la adopción de esta agenda. La reciente entrada en vigor de la prohibición de las bolsas de plástico de un solo uso representa un cambio enorme en este 2020, que se fortalecerá en el 2021 con la prohibición del unicel, impactando así la vida cotidiana de todos los capitalinos. Además de comunicar correctamente la medida, puesto que lo más importante es que todos la adoptemos, es que quienes vivimos en la Ciudad de México sepamos que tenemos a una de las principales ambientalistas del país como Jefa de Gobierno y eso me parece que no lo saben ni quienes trabajan con ella en la administración pública capitalina.
La agenda medioambiental está huérfana desde hace muchos años. Aunque nominalmente ha tenido representación política en nuestro país, la realidad es que nadie la ha abrazado con determinación. A nivel mundial son partidos de izquierda los que la han hecho propia, ya que por lo general requiere anteponer el interés público por encima de intereses privados. Si la Jefa de Gobierno va en serio en este tema, puede ser un gran diferenciador y puede ser la brújula para los siguientes años. No sobra decir que la mayoría de las encuestas de opinión sugieren que esta agenda es relevante para los menores de 30 años y para quienes tienen estudios universitarios, entre otros sectores de la población.
La Jefa de Gobierno ha tenido muchos aciertos, lamentablemente no han sido bien comunicados. Hoy no tenemos claro qué tipo de ciudad está construyendo Claudia Sheinbaum. A estas alturas ya se perfilaba la Ciudad de la Esperanza de AMLO o la Ciudad de Vanguardia de Ebrard. Es momento de que nuestra Jefa de Gobierno defina el rumbo de su administración; si opta por las banderas que ha defendido a lo largo de su trayectoria, no seremos pocos quienes la acompañaremos.