El pasado miércoles el profesor y líder sindical, Pedro Castillo, tomó protesta cómo Presidente del Perú, ceremonia a la que asistieron distintos mandatarios y dirigentes de latinoamérica, quienes coincidieron que la llegada del Profesor a la Casa de Pizarro suma a la oleada progresista en la región.
Junto con Castillo, Lilia Paredes, su esposa, también se mudará a Lima, la capital del país, dejando atrás Chigur. El pueblo está ubicado en el remoto Anguía, uno de los distritos más pobres del país.
Lilia fue entrevistada por euronews en vísperas de la asunción presidencial, en donde comentó que seguirán manteniendo sus principios y trabajaran por los más pobres.
«Trabajaremos para los más necesitados, para los pobres. Para mí es muy importante. Trabajar y conseguir lo que un presidente nunca ha hecho, y hacer algo por esa gente», explicó.
Son la primera pareja presidencial que no cuenta con casa en Lima; sin embargo, no le da importancia llegar a un palacio, pues trabajarán de la misma manera.
«Todos somos gente humilde, todos nos conocen. Nunca olvidaremos de dónde venimos y a dónde debemos volver porque los cargos públicos no son para siempre. Sólo durará un momento», sentenció.
sm