El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, expuso que los gobiernos anteriores estaban encaminados a llevar a cabo una privatización silenciosa del instituto, por lo que habían reducido la inversión en infraestructura y la cobertura de plazas, mientras que aumentaron los contratos con particulares para la prestación de los servicios.
En entrevista para el diario La Jornada, el funcionario federal destacó que el Gobierno de la Cuarta Transformación detuvo el proceso de desmantelamiento del IMSS, al sanearlo financieramente, garantizando otras prestaciones que tiene a su cargo, como el pago de las pensiones, para las cuales hoy existe una suficiencia de casi 13 años.
Añadió que con los gobierno neoliberales se subrogaban muchas funciones del IMSS, por la precarización de los servicios, con contratos caros y mal servicio; en tanto que en esta administración, afirmó, se están reforzando las funciones del IMSS y se están logrando acuerdos con el sindicato para completar la plantilla de profesionales que se requieren.
“No podemos usar el pasado como pretexto, pero sí como explicación. Había cosas que andaban muy mal; aun así, atendimos la pandemia de covid-19 y somos una de las instituciones del mundo que ya recuperó los niveles de atención que había en 2019”, resaltó.
Finalmente, Robledo Aburto reconoció que entre los principales desafíos del IMSS está el acortar los prolongados tiempos de espera para la realización de estudios clínicos, cirugías y tratamientos de enfermedades complejas, por lo que dijo que ya están trabajando en ello.