Este lunes comenzó en la Corte del Condado Este de Brooklyn, Nueva York, la presentación de alegatos del juicio contra el secretario de Seguridad de Felipe Calderón, Genaro García Luna (GGL), por narcotráfico. La presentación inicial fue de los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, quienes explicaron de manera breve al jurado el caso contra el alto exfuncionario mexicano.
Por el momento, García Luna es inocente hasta que se demuestre, más allá de toda duda razonable, lo contrario. Por ello, la misión de los fiscales es convencer al jurado que, para declarar culpable al acusado, deberá emitir un veredicto unánime; los 12 miembros deben estar de acuerdo, de lo contrario se tendría que reponer el juicio.
Tras la intervención de aproximadamente 12 minutos del fiscal Philip Pilmar, breve, aunque poco elocuente, el abogado de García Luna tomó la palabra por 33 minutos, con la presencia en la sala de audiencias del cónsul de México en Nueva York, Jorge Islas, así como otros funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la Secretaría de Hacienda.
El fiscal norteamericano basó su breve introducción en asegurar que al tiempo en que fungía ser un «héroe», García Luna jugó un doble rol como aliado del Cártel de Sinaloa, y aseguró que testigo tras testigo esto irá quedando al descubierto.
Por su parte, el juez Brian Congan, aclaró al jurado que los alegatos iniciales tanto de los fiscales como de la defensa no pueden ser considerados como pruebas.
En la fase de presentación de testigos, los fiscales llamaron primero a Sergio Villarreal, alias «El Grande», quien acusó a GGL de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa y aseguró que vio al exfuncionario panista en diversas reuniones con capos.
Ante el jurado, “El Grande” afirmó que el Cártel de Sinaloa sobornaba también a militares, además de autoridades federales, estatales y municipales, y sostuvo que era Arturo Beltrán Leyva el principal encargado de pagar los sobornos a Genaro García Luna desde 2001 hasta, al menos el 2008.
De acuerdo con “El Grande”, «la colaboración de GGL era muy importante», ya que era alguien que no solo se hacía de la vista gorda sino que aportaba información y cooperación que fue clave para el crecimiento del Cártel de Sinaloa.
Al responder de dónde salió el dinero para pagarle a GGL entre el 2001 y 2004, “El Grande” explicó que todos los líderes del Cártel aportaban efectivo: el Mayo, el Chapo, El Rey, Beltrán, Los Valencia, etc.
El Grande también explicó cómo era la cooperación de la AFI de García Luna con el Cártel de Sinaloa, la cual consistía en asegurarse de que tenían ruta libre para llevar sus cargamentos, designar a comandantes leales a ellos y pasarles información de rivales.
Ante los señalamientos de “El Grande”, García Luna se mantuvo inmutable, aunque se dio tiempo para tomar algunos apuntes e intercambiar algunas palabras con sus abogados.
Este martes continuó el interrogatorio a “El Grande”, quien confirmó que García Luna, ya siendo secretario de Seguridad, fue secuestrado por órdenes de Arturo Beltrán Leyva en una carretera de Cuernavaca, como represalia porque la Policía Federal estaba golpeando a su organización más que a la de El Mayo.
“Esto lo hago para que veas que para mi no hay imposibles», le dijo Beltrán a García Luna y lo devolvió a la carretera donde lo plagiaron, según “El Grande”, quien afirmó que los sobornos de Beltrán a GGL siguieron fluyendo a pesar de este incidente.
Según el testimonio de “El Grande”, Luis Cárdenas Palomino era el encargado de recibir los pagos de millón y medio de dólares mensuales cuando García Luna ya era titular de la SSP Federal. “El apoyo se volvió más fuerte incluso. Tenían mejores datos y más territorio”, añadió.
Así, luego de responder también las preguntas de la defensa, sin que se registrara ninguna contradicción de importancia, concluyó el interrogatorio a “El Grande”, de donde se extrae que, si los datos proporcionados por el excapo son ciertos, tan solo la fracción de los Beltrán Leyva le pagó a García Luna durante una década cerca de 250 millones de dólares, cifra que parece verosímil si se considera que Arturo ganaba 400 millones de dólares mensuales, según Villarreal.