El Partido Revolucionario Institucional (PRI), uno de los grupos políticos más importantes en la historia moderna de México, ha experimentado diversos cambios a lo largo de sus 95 años de existencia. Fundado en 1929 como el Partido Nacional de la Revolución (PNR), el PRI desempeñó un papel central en la política nacional durante décadas. El PNR surgió en 1929 bajo el emblema de la bandera mexicana, con el objetivo de consolidar los valores de la lucha armada revolucionaria iniciada en 1910. Tras el asesinato del Presidente electo Álvaro Obregón en 1928, el Nacional Revolucionario se estableció como el primer partido político que buscaba representar los ideales revolucionarios, institucionales y democráticos. A lo largo de los años, el partido se transformó en el Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y, finalmente, en el PRI. El Revolucionario Institucional gobernó México sin interrupción durante más de 70 años, consolidando las instituciones del país y liderando la transición hacia un sistema aparentemente democrático. Alejandro Moreno asumió la presidencia del PRI en 2019, y desde su gestión, el partido ha enfrentado derrotas electorales y críticas por su pobre desempeño. Pese a ello, Moreno ha propuesto una reforma profunda para que el PRI responda a las «nuevas necesidades de México». En ese sentido, y aunque no ha confirmado ni negado su intención de buscar la reelección, ‘Alito’ ha defendido su permanencia en el partido, afirmando que «nadie se baja ni se dobla» en el PRI. Cabe recordar que, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó la decisión del INE sobre la prórroga de su dirigencia, permitiéndole extender su mandato hasta las elecciones presidenciales de 2024. Ahora y bajo el pretexto de «liderar la transformación del PRI», Alejandro Moreno se prepara para la posibilidad de una reelección.