Diez congresos locales han aprobado la Reforma de Supremacía Constitucional, una iniciativa impulsada por el Obradorismo. Esta reforma, que modifica los artículos 105 y 107 de la Constitución, busca limitar la capacidad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para invalidar Reformas Constitucionales mediante amparos, controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad.
La reforma fue aprobada inicialmente en la Cámara de Diputados con 340 votos a favor, 133 en contra y una abstención. Posteriormente, los congresos de Zacatecas, Tabasco, Ciudad de México, Quintana Roo, Sonora, Campeche, Baja California, Hidalgo, Oaxaca y Puebla ratificaron la reforma.
El principal objetivo de esta reforma es garantizar que las modificaciones a la Constitución no puedan ser impugnadas judicialmente, proporcionando así una mayor estabilidad y certeza jurídica a las Reformas promovidas por el Congreso. Con ella, se permitirá una implementación más efectiva de las políticas públicas y la Transformación de México.
El Pueblo sabe que este es un paso necesario para proteger las reformas constitucionales de bloqueos judiciales que podrían retrasar o impedir su implementación. Por otro lado, el bloque conservador ha criticado la medida, calificándola como «un ataque a la división de poderes y una amenaza a los mecanismos de control constitucional».
Para que la reforma entre en vigor, necesita ser aprobada por al menos 17 congresos estatales. Hasta el momento, diez congresos locales han dado su visto bueno, y se espera que en los próximos días más estados se sumen a esta aprobación.