La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no ha perdido tiempo en actuar estratégicamente tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Este miércoles 6 de noviembre, la mandataria se reunió en Palacio Nacional con Larry Fink, CEO de BlackRock, uno de los gestores de activos más influyentes a nivel mundial. También estuvo presente Adebayo Ogunlesi, director ejecutivo de Global Infrastructure Partners, la firma de capital privado que BlackRock adquirió este año.
La visita de estos gigantes financieros subraya el interés de la administración de Sheinbaum en asegurar que México esté bien posicionado en un nuevo contexto político y económico, marcado por la victoria de Trump y sus conocidas políticas proteccionistas. ¿Qué mejor movimiento que un acercamiento con quienes manejan los hilos del capital global?
En redes sociales, Sheinbaum compartió imágenes del encuentro, dejando entrever la importancia de la reunión y subrayando la solidez de la economía mexicana y la relevancia del T-MEC. ¿Mensaje para Trump? Parece claro: México no se va a doblegar ni ceder terreno, sino que jugará en las grandes ligas. ¿O es que alguien esperaba que el país adoptara una postura pasiva ante un desafío tan evidente?
Aunque la Mandataria no ofreció detalles extensos sobre los temas específicos discutidos, la presencia de Ogunlesi en la reunión señala un interés por robustecer las inversiones en infraestructura. Esta jugada podría interpretarse como un refuerzo a la competitividad de México en el mercado norteamericano y global. Con una visión clara y la presencia de actores como BlackRock y Global Infrastructure Partners, México envía un mensaje inequívoco: estamos preparados para afrontar los retos que pueda traer la nueva administración estadounidense.
La reunión entre Sheinbaum y Fink no es solo una señal de diplomacia financiera, sino un recordatorio de que la Cuarta Transformación también sabe moverse en los círculos de poder económico. ¿Acaso hay mejor forma de enfrentar un escenario incierto que reforzando alianzas con los pesos pesados del capital?
