México ha experimentado un proceso de evolución constitucional desde su independencia en 1821, reflejando los cambios políticos, ideológicos y sociales del país. A lo largo de su historia, ha tenido cinco constituciones federales, cada una con una estructura y orientación política distinta.
Constitución de 1824: El Nacimiento de la República Federal
Promulgada el 4 de octubre de 1824, estableció a México como una república federal, representativa y popular. Inspirada en la Constitución de Cádiz y el modelo estadounidense, dividió el poder en tres: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Se reconocía la soberanía de los estados, pero se mantenía el catolicismo como religión oficial. Esta constitución otorgó derechos fundamentales, pero sin grandes cambios en la estructura social y económica.
Las Siete Leyes de 1836: El Centralismo
Con la crisis política y económica, los centralistas impulsaron una nueva constitución, conocida como las «Siete Leyes», en la que desaparecían los estados y se creaban departamentos subordinados al gobierno central. Se estableció el «Supremo Poder Conservador», con facultades para anular decisiones del Ejecutivo y Legislativo. Esto generó fuertes conflictos, especialmente en Texas, que aprovechó para independizarse.
Acta Constitutiva y de Reformas de 1847: Regreso al Federalismo
Como respuesta a la inestabilidad política y la guerra contra Estados Unidos, México regresó al federalismo con esta reforma constitucional. Se eliminaron la vicepresidencia y el Supremo Poder Conservador, y se estableció el derecho de amparo, que permitía a los ciudadanos defenderse contra actos arbitrarios del gobierno.
Constitución de 1857: Liberalismo y Derechos Individuales
Promulgada el 5 de febrero de 1857, estableció derechos fundamentales como la libertad de expresión, el derecho al trabajo y la abolición de los fueros eclesiásticos y militares. Eliminó la religión oficial del Estado, lo que provocó la Guerra de Reforma entre liberales y conservadores. Esta constitución consolidó el federalismo y el Estado laico.
Constitución de 1917: Justicia Social y Reforma del Estado
La actual Constitución, promulgada el 5 de febrero de 1917, fue la primera en el mundo en incluir derechos sociales. Producto de la Revolución Mexicana, estableció el derecho a la educación laica y gratuita (artículo 3), la reforma agraria (artículo 27) y los derechos laborales (artículo 123). También reforzó el municipalismo y la no reelección presidencial, elementos clave del sistema político mexicano.
Las constituciones de México han reflejado la lucha entre centralismo y federalismo, así como la evolución de los derechos civiles y sociales. La Constitución de 1917 sigue vigente, con múltiples reformas que buscan adaptarla a los cambios del país.