Este viernes, miles de personas se concentraron en las principales capitales de Oriente Medio como Teherán y Bagdad, en el marco del fin del ramadán, en solidaridad con Palestina y contra Israel.
Este tipo de conmemoraciones cumplen 46 años y marcan la jornada lanzada en 1979 en jerusalén por el fundador de la República islámica, el ayatolá Ruhola Jomeini. Es la segunda ocasión que estas conglomeraciones anuales se convierten en la movilización más grande del mundo donde denuncia a Israel como cabeza de los delitos contra la población palestina.
La situación se volvió álgida en Oriente Medio por el levantamiento de la tregua de 4 meses, tras el ataque del ejército Israelí a los suburbios del sur de Beirut, lugar estratégico para el movimiento chiita libanés Hezbolá.
Los manifestantes exhibieron desde pancartas en las que se leía «Muerte a Estados Unidos» y «Muerte a Israel», mientras otros más ondeaban banderas iraníes, palestinas y de Hezbolá.
De igual manera, manifestaciones similares tuvieron lugar en países como Irak, Pakistán, Indonesia y Sudáfrica. En Bagdad, cientos de simpatizantes de grupos armados pro-Irán desfilaron con banderas de esas facciones, palestinas y libanesas.
Al respecto, el grupo Hámas declaró:
«Jerusalén seguirá estando en el corazón de nuestra batalla contra la ocupación. El movimiento popular mundial que apoya al pueblo palestino, su justa causa, y que rechaza la agresión sionista brutal contra Gaza, no va a ser detenido».