En un operativo simultáneo sin precedentes, denominado «Operación Bastión», fuerzas federales y estatales lograron un duro golpe contra el crimen organizado en el sur del Estado de México. Como resultado de esta acción estratégica, 21 inmuebles presuntamente utilizados por La Familia Michoacana fueron asegurados, debilitando así su estructura operativa y financiera.

Coordinación de fuerzas federales y estatales

La exitosa operación, llevada a cabo el 28 de marzo, fue resultado del trabajo conjunto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).

Gracias a investigaciones de gabinete y campo, se identificaron propiedades utilizadas para actividades ilícitas, permitiendo que el Poder Judicial del Estado de México autorizara cateos en ranchos, fincas, casas y bodegas en los municipios de Amatepec, Luvianos, Sultepec, Tejupilco, Temascaltepec y Tlatlaya.

Desarticulación de propiedades vinculadas al crimen

Las autoridades aseguraron inmuebles de alto valor con instalaciones lujosas, que incluían piscinas, lagos artificiales, canchas de tenis, sistemas de aire acondicionado industrial y mobiliario con incrustaciones de oro. Además, se encontraron generadores eléctricos, antenas de internet satelital y animales exóticos, elementos que evidencian la vida ostentosa de los presuntos delincuentes.

Se cuenta con indicios que vinculan estas propiedades con José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias El Fresa, y Johnny Hurtado Olascoaga, alias El Pez, considerados objetivos prioritarios con órdenes de aprehensión vigentes y acuerdos de recompensa para su captura.

Algunos inmuebles fueron edificados en terrenos sin acreditación legal, con la presunta complicidad de autoridades locales, lo que permitió la expedición de documentos que obstaculizaban las investigaciones. Sin embargo, las fuerzas de seguridad lograron avanzar en los procesos de extinción de dominio, evitando que estos bienes regresaran a manos del crimen organizado.

Un paso firme en la lucha contra la delincuencia

Este operativo marca un hito en la estrategia de combate a la delincuencia organizada, demostrando la firmeza y determinación del gobierno para erradicar estos grupos criminales. La Fiscalía ha iniciado acciones para que estos bienes sean puestos a disposición del Estado y utilizados en beneficio de la sociedad, debilitando así la capacidad financiera de los delincuentes.

Con Operación Bastión, las autoridades federales y estatales han enviado un mensaje contundente: el crimen no quedará impune, y el Estado de derecho prevalecerá en cada rincón del país.