El presidente de Argentina, Javier Milei, y su hermana Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, fueron citados a una audiencia de mediación prejudicial por el caso de la criptomoneda $LIBRA. El polémico proyecto, promovido por el propio mandatario el pasado 14 de febrero, terminó en un colapso que afectó a miles de inversionistas en todo el mundo. La audiencia se llevará a cabo de manera virtual el próximo 15 de mayo.
La citación responde a una demanda colectiva presentada por 26 personas que aseguran haber perdido dinero tras invertir en el ‘token’ promocionado por Milei en sus redes sociales. Los afectados —representados por el abogado Nicolás Oszust— residen en países como Estados Unidos, Turquía, España, Reino Unido y Líbano, y reportan pérdidas que van desde los 500 hasta 1.8 millones de dólares.
Además de los hermanos Milei, también fueron citados el vocero presidencial, Manuel Adorni; el exasesor de la Comisión Nacional de Valores, Sergio Morales; y los empresarios Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, presuntos implicados en el proyecto.
Según explicó Oszust al diario Página 12, la audiencia es obligatoria, pero los citados pueden participar a través de representantes legales. El abogado sostiene que todos los involucrados intervinieron de forma deliberada en una maniobra conocida como “rug pull”, una táctica fraudulenta habitual en el mundo cripto, con la que se “desapoderó” a los inversionistas. “Todos los señalados participaron en la creación de una estafa que provocó distintos tipos de daño. Nuestra expectativa es que se presenten para resarcir a los afectados”, señaló.
El escándalo estalló el 14 de febrero, cuando el presidente publicó en la red social X un mensaje invitando a invertir en $LIBRA, argumentando que la iniciativa buscaba financiar pequeños emprendimientos en Argentina. Horas después, el valor del activo digital cayó en picada y Milei eliminó la publicación, alegando que se trataba de un proyecto privado sin vínculo oficial con su gobierno.
Las víctimas del ‘criptofiasco’
Uno de los principales demandantes es Martín Romero, especialista en criptomonedas, quien afirma haber invertido 2 mil dólares en $LIBRA. También recomendó el proyecto a varios de sus clientes, convencido de su autenticidad tras ver que la publicación provenía de la cuenta oficial del presidente. “No fue un hackeo. Él mismo compartió el contrato. Eso dañó mi credibilidad y afectó mi trabajo”, declaró.
El pasado 8 de abril, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó la creación de una comisión especial para investigar el caso de la criptomoneda $LIBRA.