El exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, quedó sin protección judicial ante la orden de aprehensión que enfrenta por delitos graves como lavado de dinero, asociación delictuosa y peculado, relacionados con un presunto desfalco de más de tres mil millones de pesos.

La jueza Sindy Ortiz Castillo, titular del Juzgado Decimoquinto de Distrito en Materia Penal de la Ciudad de México, negó concederle una suspensión definitiva tras una audiencia realizada ayer, donde se confirmó la validez de la orden de captura emitida el 27 de febrero de 2025 por un juzgado penal con sede en el Reclusorio Oriente, dentro de la causa penal 118/2025.

El documento judicial, establece que la jueza fue notificada de manera formal sobre la existencia del mandamiento judicial, descartando así las versiones que negaban su emisión.

A pesar de que más de 15 juzgados y autoridades aseguraron no tener órdenes de detención, comparecencia o aprehensión vigentes contra Aureoles, la jueza Ortiz Castillo determinó que no hay pruebas suficientes para desvirtuar la existencia de la orden ya reconocida por la autoridad penal competente. En consecuencia, declaró sin materia el incidente de suspensión promovido por la defensa del exmandatario.

Por su parte, la jueza Patricia Sánchez Nava, adscrita al Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Oriente, ratificó la existencia de la orden y precisó que esta se refiere a delitos con apariencia de peculado, administración fraudulenta, asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

La Policía Federal Ministerial, en su informe, reconoció también la existencia de la orden y confirmó que está vigente, por lo que Aureoles Conejo es considerado prófugo de la justicia.