El primer ministro canadiense, Mark Carney, declaró que su país está dispuesto a retomar las conversaciones comerciales con Estados Unidos tan pronto como los estadounidenses estén listos. Carney señaló que, aunque Canadá ha mantenido negociaciones constructivas con sus homólogos estadounidenses, no puede controlar la política comercial de Estados Unidos. Por lo tanto, está a la espera de que las autoridades estadounidenses estén preparadas para continuar las discusiones.
#Actualidad 👊 «NOSOTROS PODEMOS ABRIR CAMINOS CON ASIA»
Tras las recientes declaraciones de #Trump sobre suspender acuerdos con #Canadá, @MarkJCarney respondió de manera contundente, afirmando que es posible explorar y fortalecer nuevas rutas comerciales con #Asia.
¿Tú qué… pic.twitter.com/1lwRq4q1qT
— El Soberano (@ElSoberanoMX) October 24, 2025
Esta declaración se produce un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara que estaba terminando las conversaciones comerciales con Ottawa. Trump acusó a Canadá de intentar influir ilegalmente en un caso que su administración llevó ante la Corte Suprema de Estados Unidos sobre la legalidad de los aranceles impuestos por el mandatario estadounidense. Trump insistió en que Canadá busca «influir ilegalmente» en el caso, afirmando que Ottawa ha evadido los aranceles durante mucho tiempo, cobrando a los agricultores estadounidenses hasta un 400%.
Por su parte, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, defendió la posición canadiense y publicó un video del expresidente Ronald Reagan en el que se oponía a los aranceles, argumentando que Canadá y Estados Unidos son aliados y deben trabajar juntos. Ford subrayó que Reagan entendía la importancia de la cooperación entre ambos países.
En respuesta a la situación, Carney destacó que Canadá debe centrarse en lo que puede controlar y aceptar lo que no puede controlar. Además, señaló que su país está buscando desarrollar nuevas alianzas y oportunidades, incluso con los gigantes económicos de Asia, para diversificar sus relaciones comerciales y reducir la dependencia de Estados Unidos.
Este impasse en las relaciones comerciales entre Canadá y Estados Unidos refleja las tensiones actuales en la política comercial internacional y la necesidad de encontrar un equilibrio entre la defensa de los intereses nacionales y la cooperación internacional.




