El Consejo Noruego de la Paz anunció que este 2025 no realizará la tradicional procesión con antorchas en Oslo, tras otorgar el Nobel de la Paz a la venezolana María Corina Machado, argumentando que su perfil no coincide con los valores de la organización.
En respuesta, el presidente colombiano Gustavo Petro se pronunció en su cuenta de X, subrayando que los problemas de los pueblos deben resolverse por sus propios ciudadanos, con apoyo de la vecindad, pero “sin invasiones ni intereses ajenos que busquen el botín”.
Petro criticó indirectamente la intervención extranjera en Venezuela, afirmando que la paz no puede provenir de quienes invaden o solicitan intervención. Además, cuestionó la politización del Comité Noruego del Nobel y la alineación de Machado con actores que, según él, respaldan actos criminales y genocidios en la región.
“El comité noruego del premio Nobel de Paz, a diferencia del sueco, es muy político y lo influencian los intereses del momento”, sostuvo el mandatario, quien recordó que desde su infancia pensaba en la defensa de la humanidad desde “la frontera de los hielos en la tierra”.
El Consejo Noruego de la Paz, que agrupa a 17 organizaciones pacifistas y 15 mil activistas, justificó la suspensión alegando que la ganadora de este año no refleja los principios del movimiento pacifista, basado en el diálogo y métodos no violentos. Eline H. Lorentzen, presidenta del Consejo, afirmó que la decisión es “difícil pero necesaria” y expresó su respeto al Comité Nobel, asegurando que esperan retomar la celebración en próximos años.
Desde 1954, la procesión con antorchas ha acompañado la entrega del Nobel, aunque en 2012 también fue suspendida cuando el galardón se otorgó a la Unión Europea. La cancelación de este 2025 marca un gesto inédito del Consejo, evidenciando las tensiones políticas y los cuestionamientos sobre los criterios de selección del Nobel de la Paz.




