La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) votó este miércoles, por trigésima tercera ocasión, a favor de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba desde 1962. La resolución fue aprobada con 165 votos a favor, 7 en contra y 12 abstenciones, reiterando el rechazo internacional a la política unilateral que ha afectado gravemente al pueblo cubano durante décadas.
El documento, presentado por Cuba bajo el título Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América contra Cuba, reafirma principios como la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y la libertad de comercio y navegación. Además, denuncia la Ley Helms-Burton, promulgada por Estados Unidos en 1996, por sus efectos extraterritoriales que afectan a otros países y a la libertad de comercio internacional. La resolución también solicita al Secretario General de la ONU que emita un informe sobre el cumplimiento de la medida en el siguiente período de sesiones.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció el carácter ilegal e inhumano del embargo, calificándolo como un “castigo colectivo” que obstaculiza el desarrollo en sectores esenciales como salud, energía y alimentación. Además, destacó que la medida se aplica con “fría premeditación” para impactar social y humanamente a millones de personas, y denunció presiones de Estados Unidos para influir en el voto de los Estados miembros.
Por su parte, el embajador estadounidense Jeffrey Bartos calificó la resolución como un “espectáculo político” del Gobierno cubano y atribuyó las dificultades económicas de la isla a la falta de reformas políticas y a las políticas izquierdistas del régimen. Bartos instó a Cuba a liberar a los presos políticos y a implementar cambios profundos para restaurar las libertades fundamentales.
En la votación también se destacaron intervenciones de Polonia y otros países europeos, que reconocieron los efectos negativos del embargo sobre la población cubana pero criticaron el apoyo de Cuba a la agresión rusa en Ucrania. Por su parte, el Grupo de los 77 y China pidieron la retirada de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, subrayando que la inclusión de la isla en esta lista dificulta su participación en operaciones bancarias internacionales y afecta su desarrollo económico.
Con esta resolución, la ONU reafirma la condena global al bloqueo impuesto por Estados Unidos y la necesidad de garantizar la soberanía, el desarrollo y los derechos humanos del pueblo cubano, a pesar de las críticas y posiciones encontradas de algunos Estados miembros.



