En los últimos meses, el Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Pablo Vázquez, ha comenzado a ser identificado como “El Jefe Tauro” dentro de las corporaciones policiales y en distintos espacios públicos. Este sobrenombre no es casual: refleja un liderazgo basado en firmeza, constancia y conducción operativa directa, rasgos que han marcado su gestión al frente de la seguridad capitalina.
Durante su reciente comparecencia ante el Congreso de la Ciudad de México, Vázquez Camacho presentó avances obtenidos entre enero y septiembre:
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Delitos de alto impacto: -12% respecto al mismo periodo del año pasado.
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Homicidios dolosos: -10%.
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Robo de vehículos: -9%.
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Robo de vehículos con violencia: -32%.
El Secretario destacó que el principal reto es traducir estos resultados en una percepción real de seguridad para la ciudadanía en calles, transporte y espacios públicos.
¿Qué representa “Tauro”?
El mote tiene resonancia histórica y cultural. En diversas civilizaciones, el toro simboliza poder, estabilidad y protección:
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Mesopotamia: el Toro Celeste era un símbolo de fuerza y protección divina.
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Grecolatina: Taurus representa tenacidad, resistencia y firmeza.
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Creta minoica: vigor, disciplina y dominio del entorno.
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Egipto: el toro Apis encarnaba fuerza, autoridad y protección.
Llamar “Jefe Tauro” al Secretario consolida su identidad dentro de la corporación y proyecta liderazgo estable, continuidad táctica y capacidad para sostener una estrategia de seguridad a largo plazo.
Mientras algunos discursos públicos lo colocaban en un rol secundario, la identidad de “Tauro” resalta dirección, disciplina, coordinación y resultados verificables.
El desafío a futuro, señaló Vázquez Camacho, será convertir los números en confianza pública, asegurando que la ciudadanía sienta en su vida diaria los avances en seguridad.



