El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, defendió la decisión de realizar pruebas nucleares, argumentando que son necesarias para garantizar que el arsenal atómico “funcione correctamente”. La declaración ocurre horas después de que el propio Donald Trump anunciara en redes sociales que había ordenado estos ensayos, sin ofrecer detalles sobre el tipo de pruebas ni su alcance.
Expertos y analistas internacionales advierten que este tipo de acciones no solo elevan las tensiones globales, sino que envían un mensaje de intimidación que podría desencadenar una carrera armamentista nuclear en un contexto ya volátil. La falta de transparencia sobre los ensayos profundiza la preocupación de la comunidad internacional y organismos de control de armas.
Vance insistió en que la seguridad estadunidense depende de mantener un arsenal confiable, pero la medida ha sido criticada por poner en riesgo la estabilidad mundial. Mientras Trump se mantiene activo en redes justificando los ensayos, líderes internacionales piden prudencia y diálogo para evitar una escalada que podría tener consecuencias irreversibles para la paz global.




