La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó como irresponsable cualquier intento de regresar el transporte de carga aérea del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), pues ello alentaría la saturación y generaría problemas de seguridad en el principal aeropuerto capitalino.
Durante su conferencia de prensa, Sheinbaum informó que ya existe una ruta de trabajo con el Departamento de Transporte de Estados Unidos para discutir la reciente decisión de esa dependencia de cancelar vuelos de aerolíneas mexicanas que salen del AIFA.
La Mandataria expresó su confianza en que detrás de la medida no haya intereses políticos ni económicos, aunque advirtió: “No quisiéramos pensar eso, ¿verdad?, porque no entendemos la decisión del Departamento del Transporte de Estados Unidos”. Aun así, reafirmó que México buscará el diálogo para resolver el conflicto sin poner en riesgo a los usuarios ni la operación del AICM.
Para avanzar en la resolución del conflicto, este viernes se llevó a cabo una reunión de alto nivel en Palacio Nacional, encabezada por Sheinbaum y con la participación de los secretarios de Defensa Nacional, Marina, Seguridad Pública y Protección Ciudadana, así como el de Relaciones Exteriores. También asistieron los directores del AICM, Juan José Padilla Olmos, y del AIFA, Isidro Pastor. Durante más de tres horas, representantes de las aerolíneas mexicanas Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus expusieron su visión del conflicto y las posibles soluciones.
Sheinbaum recordó que la decisión del Presidente Andrés Manuel López Obrador de trasladar la carga aérea al AIFA tiene un fundamento técnico. Señaló que desde 2014, bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto, se advirtió en el Diario Oficial de la Federación sobre la saturación del AICM, señalando que “en más de 52 ocasiones, en 2013, las operaciones superaron la capacidad máxima del aeropuerto”.
Con la administración de López Obrador, este diagnóstico se retomó y se actualizó, sirviendo de sustento técnico para reducir slots en el AICM y trasladar la carga al AIFA, un aeropuerto ya construido y operativo.
Finalmente, Sheinbaum reiteró su confianza en que el diferendo con el gobierno estadounidense se resolverá mediante el diálogo, descartando eliminar el decreto presidencial como solución, pues hacerlo sería irresponsable y pondría en riesgo a los usuarios del AICM.




