El secretario de Energía de Estados Unidos, Chris Wright, ofreció este domingo más detalles sobre los ensayos nucleares ordenados por el presidente Donald Trump, asegurando que no se realizarán explosiones atómicas, sino pruebas de carácter técnico y controlado.
“Las pruebas de las que estamos hablando ahora son pruebas de sistema. No son explosiones nucleares, son lo que llamamos explosiones no críticas”, explicó Wright durante una entrevista en The Sunday Briefing.
El funcionario detalló que estos ejercicios implican la evaluación de componentes clave de las armas nucleares, sin detonar su carga principal, con el objetivo de garantizar su funcionamiento estructural y su geometría interna.
Ante la pregunta sobre si los residentes del área de pruebas en Nevada podrían observar una nube en forma de hongo, Wright fue enfático:
“No, no hay de qué preocuparse”.
Un día después, el propio Trump justificó su decisión señalando que responde a la actividad nuclear de otras potencias:
“Sí, otros países lo hacen. Si ellos lo hacen, nosotros también lo haremos”, declaró a los periodistas desde la Casa Blanca, sin ofrecer más detalles sobre la magnitud o el calendario de las pruebas.
Desde Moscú, el portavoz presidencial Dmitri Peskov advirtió que, si algún país rompe la moratoria voluntaria sobre ensayos nucleares, Rusia responderá de manera simétrica.
El presidente Vladímir Putin ya había anticipado esta postura semanas atrás, al afirmar que Moscú tiene conocimiento de preparativos de pruebas nucleares en otros países:
“Lo vemos, lo sabemos. Y si se llevan a cabo, haremos lo mismo”, advirtió el mandatario ruso.
El anuncio de Washington podría reavivar las tensiones globales en torno al equilibrio nuclear y marcar un nuevo punto de fricción entre las potencias, en un contexto internacional ya tenso por la competencia tecnológica y militar.



