El Gobierno de México anunció una nueva etapa en su estrategia nacional de salud pública: la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) se ampliará para incluir tanto a niñas como a niños, con el objetivo de inmunizar a 2.5 millones de menores en todo el país y avanzar hacia la erradicación del cáncer cervicouterino.
La Secretaría de Salud informó que esta campaña representa un paso histórico, ya que por primera vez se aplicará la vacuna también a los niños de 11 años, además de las niñas de quinto grado de primaria. Con ello, México se suma a las recomendaciones internacionales que reconocen que los hombres pueden ser portadores del virus y transmitirlo, por lo que su vacunación es clave para frenar la propagación.
La vacuna que se aplicará es la nonavalente, considerada la más completa del mercado, pues protege contra nueve tipos del virus responsables de la mayoría de los casos de cáncer cervicouterino y de otros tipos de cáncer como el de pene, ano, boca y garganta.
El Secretario de Salud subrayó que la meta es proteger a la población antes del inicio de la vida sexual activa, con una sola dosis que garantice inmunidad duradera. Además, se contempla vacunar a grupos específicos de mayor vulnerabilidad, como personas de entre 12 y 16 años que no fueron inmunizadas anteriormente, mujeres y hombres de entre 11 y 49 años que viven con VIH, así como adolescentes víctimas de violencia sexual.
Hasta el momento, la Secretaría de Salud ha aplicado más de 960 mil dosis, lo que equivale al 42.6 % del objetivo nacional. Las brigadas médicas continuarán recorriendo escuelas, centros de salud y comunidades rurales para completar la meta antes de finalizar el año.
La campaña forma parte de un esfuerzo integral para reducir la incidencia del cáncer cervicouterino, una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres en México. Con la ampliación de la cobertura a los niños, el país busca romper la cadena de transmisión del VPH y consolidar una política de salud preventiva con perspectiva de género y justicia social.
De acuerdo con las proyecciones de la Secretaría de Salud, si la cobertura de vacunación se mantiene y complementa con programas de detección oportuna y educación sexual, México podría eliminar el cáncer cervicouterino como problema de salud pública en los próximos años.
El gobierno federal reafirmó su compromiso de garantizar el acceso gratuito y universal a las vacunas, como parte de su política de salud basada en la prevención y la equidad. Con esta medida, México se coloca a la vanguardia en la lucha contra una enfermedad prevenible que ha afectado durante décadas a miles de mujeres y familias mexicanas.



