¡Por fin llegamos al 2023! Tengo miles de propósitos para este año, que normalmente no cumplo porque un año no es suficiente. Pero este año sí pienso aplicarme muy fuerte, con propósitos nuevos y de muy alto nivel. En realidad, se los copié a Claudio, porque coincido totalmente con este muchacho, todo un activista social, que cada día se parece más a Denisse (físicamente), yo no sé por qué. Pero fuera de eso, es un buen chico. Aquí les comparto:
- Organizar al PRI, PAN, PRD Y MC, para unir fuerzas en las próximas elecciones y acabar definitivamente con la 4T. Hacer desde hoy una lista de 100 nombres distintos para las diferentes organizaciones que integraremos, con ellos mismos, durante este año. Esto no se lo esperaban, ¿verdad?
- Criticar todo (pero todo es todo) lo que haga el gobierno de Este Señor. Si el PIB se incrementa, hablar con los expertos de Aristegui para que digan que cuando crece el PIB el país entra en una debacle. Algo como lo del peso, pero más fuertecito. Si baja la delincuencia, decir que es un montaje, que en realidad nos están matando a todos, sin que nos demos cuenta. No hay que dar tregua, y aprovechar al máximo sábados y domingos, que Este Señor anda fuera.
- Adjudicar todos los males a la mañanera. Mientras más pronto logremos clausurarla, mejor. Si nos da dolor de muelas o diarrea, por ejemplo, decir que es por los corajes que provoca Este Señor en las mañanas. Si nos tropezamos en la calle, también. Todo es todo. Decirle a Kenia que ya no hace falta que siga con su contramañanera. Ni su familia la ve.
- Si por alguna casualidad mejoran los indicadores económicos, decir que no hay que festejar nada, que el 2024 viene tremendo. Que nadie festeje más de 10 minutos absolutamente nada. Esto lo viene haciendo Leo Zuckerman todos los días, y a lo mejor este año nos resulta.
- Difundir noticias falsas todo el tiempo: que subirá el predial, que las medicinas son tantas que la gente se intoxica, que toda la siembra del maíz se echó a perder, que Este Señor declaró la guerra a Ucrania y así. Que todo el mundo se empache de noticias horribles. Lo ideal sería que vinieran de El Soberano, para que alguien las crea. Si no se puede, ni modo.
- Continuar diciendo que el AIFA está vacío, Dos Bocas no produce gasolina, el transístmico no le interesa a nadie y el Tren Maya quebró antes de comenzar a operar. ¡Las obras faraónicas no deben producir ningún tipo de satisfacción, por el amor de Dios!
- Difundir con mucha fuerza que tenemos un gobierno narco. Lo de la mamá del Chapo no es juego, es un indicador de clase mundial. Cualquier tipo de noticia del narco hay que relacionarla con los desayunos de Este señor o sus juegos de beis. Los narcos se mueven en esos terrenos.
Creo que con eso es suficiente por ahora. Como ven, Claudio y yo estamos llegando a niveles insospechados de innovación, que estoy segurísima harán que este año recuperemos nuestro país, Dios mediante
