En las elecciones presidenciales de 2018 el Pueblo de México votó por el Tren Maya como el proyecto de infraestructura más importante de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Más de 30 millones de electores aprobaron que 120 mil millones de pesos fueran invertidos en el sureste mexicano, y con ello, se diera el pago inicial de una deuda histórica de inversión que sí han tenido las regiones centro y norte del país. El Tren Maya traerá empleos, desarrollo y turismo a cinco estados del sureste mexicano y, aunque a los conservas les moleste, goza del apoyo de las comunidades indígenas en la zona. Es un proyecto necesario, deseable y urgente para la región.
Por eso sorprende que haya detractores que se dediquen a sabotear y denostar este gran esfuerzo por generar oportunidades para la gente del sureste. Ese fue el caso del youtuber El Chapucero, que el pasado 4 de febrero publicó un video lleno de mentiras, y como dice el presidente: “La calumnia cuando no mancha, tizna”. Y el Tren Maya no será manchado con un video de baja calidad. Por eso, decidí escribir esta columna con hechos y verdades irrefutables.
Mentira: “BlackRock está a punto de adueñarse del Tren Maya”.
Hecho: Black Rock no puede ser dueño del Tren Maya, ya que las vías de ferrocarril en todo México no pueden ser vendidas. Las vías férreas que se construyan al amparo de un título de concesión, inmediatamente pasan a formar parte del dominio público, con independencia de las condiciones y plazo de la concesión.
Mentira: “BlackRock está proponiendo ampliar la infraestructura si le dan la concesión del Tren Maya”.
Hecho: Hay un consorcio, del cual BlackRock es una parte, que a través de una figura contemplada en la Ley de Asociación Público-Privada propone ampliar la carretera Cancún-Tulum y hacer espacio para el Tren Maya. Esta propuesta será estudiada conforme a derecho y se tomará una decisión acorde al interés del pueblo.
Mentira: “Ya hay un registro de marca privada del Tren Maya ante el IMPI”.
Hecho: Ningún registro de marca es privado. El Estado es el único que puede garantizar el uso de una marca o cualquier otro elemento de propiedad industrial o intelectual, decir algo diferente es mostrar ignorancia sobre el tema.
Mentira: “Adolfo Gutiérrez Olhovich registró el 26 de julio de 2018 la marca del Tren Maya ante el IMPI”.
Hecho: Falso. La marca Tren Maya nunca se registró a nombre de Adolfo González Olhovich. En 2018, se ingresaron varias solicitudes de la marca Tren Maya en diferentes clases a nombre de Adolfo González Olhovich. No obstante, todos los derechos sobre la mismas quedaron a nombre de Nacional Financiera, Sociedad Nacional de Crédito, Institución de Banca de Desarrollo, en su carácter de fiduciaria del fideicomiso denominado Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en 2019. El control de la marca Tren Maya está en poder del Estado mexicano.
Mentira: “La marca Tren Maya no se la han cedido al gobierno”.
Hecho: Desde 2019, la marca Tren Maya y su logo quedaron registradas a nombre de Fonatur.
Mentira: “El hecho que BlackRock gestione, opere, y sea dueña de ese tramo del Tren Maya es realmente tremendo, es un golpe a la 4T”.
Hecho: Al contrario, demuestra que se están haciendo las cosas bien. BlackRock es el fondo de inversión más importante del mundo y su interés en los proyectos mexicanos demuestra que los mercados internacionales quieren invertir en México y en el proyecto transformador del presidente López Obrador. Aunque a la oposición no le guste, en la 4T hay confianza y razones para invertir.
Por motivos de espacio, no abordaré otras mentiras vertidas en el video, pero le pido a usted amable lector/a que no se deje llevar por las calumnias de quienes quieren seguir viendo al sureste en la pobreza. Mi reconocimiento al arquitecto Rogelio Jiménez Pons y a todo su equipo, que trabajan día a día, contra corriente, para hacer realidad el anhelo de un presidente soñador y el sueño de un pueblo que busca su transformación. Por favor, cierre los ojos e imagínelo: Chú-chúuuu ¡El Tren Maya va!
Angel Pazos. Guerrerense 4×4, todo camino, todo terreno. Cuenta con estudios en Ciencias Políticas y Administración Pública por la UNAM. Colabora en el Diálogo Sindical y de Género de la Fundación Friedrich Ebert en México. Habla mucho y escribe poco, siempre a título personal.
Twitter: @angel_pazrom