Por: Calvin Valenzuela
En esta ocasión, analizaremos la consulta popular en México sobre si enjuiciar a los expresidentes y a funcionarios del pasado en México o no. Esta se realizó con un verdadero ‘Frankenstein’ de pregunta, puesto que la Suprema Corte de Justicia de la Nación metió su cuchara supuestamente para darle viabilidad constitucional y terminó siendo un mutante de pregunta, que en el fondo quería preguntaba si usted estaba no de acuerdo con que se enjuiciara a los expresidentes.
Dicha consulta nos deja varias lecciones y aprendizajes para el futuro, mencionaré algunas:
1.- Tenemos que aprender a llamar a las cosas como son. La pregunta quedo muy mal hecha por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, o quien haya decidido al final que quedara así la pregunta: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?” Es una pregunta muy rebuscada, dominguera y confusa. Cuando pudo haber sido, como dicen los anglosajones, “simple writting” —el escribir sencillo—. Ahí le va un ejemplo a los ministros de la SCJN: “¿Usted quiere que se encarcele a los expresidentes y se les imponga una alta fianza para poder salir de la cárcel y que esos miles de millones de dólares sean devueltos a las arcas nacionales para mitigar el abandono y miseria que sufren más de 80 millones de mexicanos marginados y condenados al inframundo de la ignorancia y la pobreza?”
2.- La verdadera importancia de la consulta popular es, sobre todo, hacia el futuro porque, como versa el refrán, “con la vara que midas con esa serás medido”. Es muy importante que se enjuicie a los expresidentes porque debemos ir adjudicando las responsabilidades de la terrible situación nacional.
3.- No cabe duda de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador es un genio en la comunicación. El Presidente sabe del coraje y frustración de la inmensa mayoría de los mexicanos de clases medias y bajas donde nomás no se haya la puerta. Claro que si usted vive en las Lomas de Chapultepec, en Polanco o en alguna zona de alta exclusividad en Estados Unidos o en Europa, pues es obvio que no va a entender la frustración de la situación económica que vive el Pueblo de México.
4.- Escribo una lección de la historia para quienes se oponen a que se juzgue a los expresidentes o funcionarios del pasado: corría el año de 1960 en Buenos Aires, Argentina; salía de trabajar de la fábrica de la Mercedes Benz el exoficial alemán Adolf Eichmman cuando fue interceptado por un comando de la Mossad (fuerzas especiales israelíes) y sacado de contrabando de Argentina. Fue llevado a una prisión de Jerusalén y dos años más tarde, en 1962. sentenciado a la horca en dicho país por crímenes de guerra que habían sucedido hace más de 20 años. Pregunto: ¿se puede o no se puede juzgar a los criminales del pasado?
Sin más por el momento me despido y nos vemos a la próxima.
@CalvinVS
Psicólogo y abogado, maestro en Administración. Docente.