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Amparo y la nostalgia

Hoy amanecí con mucha nostalgia. La infamia que le hicieron a Amparito me hizo recordar aquellos tiempos, maravillosos tiempos, en los que nuestra vida transcurría muy feliz, con toda tranquilidad y con una calidad de vida de las mejores del mundo. Mi marido tenía negocios con el gobierno y todos vivíamos llenos de certezas: la certeza que te dan los contratos con el gobierno, la certeza de los pagos, la certeza de unas finanzas en permanente crecimiento, la certeza de propiedades aquí y en extranjero, la certeza de viajes aquí y allá, de la mejor ropa de marca y de nuestro club maravilloso, en donde convivíamos a gustísimo con todos los amigos y amigas, y mi marido acordaba más y más contratos.

Todo era tan fácil, caray, así como a pensión a Amparito, como la pensión de Gurría, como los préstamos al exmarido de Amparito al mes de trabajar en Pemex, o del préstamo que se dio FECAL cuando estuvo en Banobras.  Es lo que les digo, todo era fácil y se sentía un ambiente de mucha bonanza…arriba, claro.  ¡Critican mucho que no tardaron ni 15 días en darle su pensión a Amparito, pero es que así era todo en esos tiempos! Si el marido se suicidó y la ley no autorizaba una pensión, era lo de menos. En esos tiempos lo que contaba era la amistad y la agilidad para responder al alto mando. Amparito se merecía esa pensión porque era coordinadora de asesores en Gobernación, ¿sí captan? ¡En ese nivel nadie contradice a nadie! ¡Todos se mueve al son de los que mandan! ¡Y ella mandaba bastante! ¡Por qué tanta mendicidad caray, en qué momento caímos en este precipicio de envidia de la mala! ¿En qué momento los privilegios comenzaron a ser mal vistos? ¿Cuándo pasó todo eso que yo no me di cuenta? En qué momento a la gente le indigna una pensión de 125,000 pesos, en lugar de admirar a Amparito por tener esa maravillosa ayuda, que por cierto tampoco es la gran cosa, ¿eh? Ella recibe un sueldo mucho más jugoso con Claudio X., más lo que recibe del canal 11 y otras cosas. O sea, los 125,000 ni crean que le resuelven toda la vida. ¡En esos niveles se tienen muchísimos gastos que ustedes ni se imaginan! A ella le gusta viajar mucho, por ejemplo. ¿Cómo creen que podría darse ese lujo nomás así? Tuvo también que mantener a 2 hijos, que por lo que se son muy gastalones. El sueldito de 125,000 no alcanzaba para su colegiatura. Esa la pagaba PEMEX aparte y se entiende. ¡Era carísima! Ahora bien:  Puede parecer una vida fácil, pero también tiene sus asegunes. Hay días que no son tan buenos. ¿Se imaginan lo que Amparito sintió cuando ganó AMLO? Tengan un poco de empatía, plis. Pero vuelvo a lo mismo: ¿en qué momento los privilegios comenzaron a ser mal vistos? Alguien que me diga, ¡no logro entender!

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