El panorama económico global no es alentador. Las principales economías del planeta sufren una ola inflacionaria que afecta la estabilidad económica de sus países y, en especial, afecta a los bolsillos de sus ciudadanos. Economías como la de Estados Unidos presentan su mayor inflación desde hace 30 años con tasas que superan el 6 por ciento.
Actualmente existe un desacoplamiento entre los mercados financieros y los indicadores macroeconómicos; mientras las principales bolsas marcan récords en sus estándares e indicadores, los precios del consumidor y la deuda continúan disparándose, y el poder adquisitivo y los salarios presentan una importante caída. México no es la excepción a estos problemas. Actualmente, nuestro país enfrenta una inflación por del 6.24 por ciento, cifra muy por arriba de la meta establecida del 4 por ciento fijada por el Banco de México.
En administraciones pasadas, los encargados de la política económica seguían al pie de la letra las recomendaciones emitidas por los principales agentes financieros y económicos a nivel internacional. Desafortunadamente, en materia económica México continua bajo la influencia de estas principales escuelas de pensamiento —la escuela austriaca y la de Chicago—.
Ante el panorama económico global, bien haría México en mirar hacia el exterior para romper con viejos paradigmas. En fechas recientes, El Salvador pasó de ser un pequeño país en Centroamérica sin mayor incidencia en la economía mundial, a ser el epicentro global de los entusiastas del Bitcoin, derivado a un ambicioso plan por parte del gobierno de El Salvador.
La estrategia de dicho país hermano radica en ser el primer país a escala global en aceptar a la divisa digital como moneda de curso legal. Esto abrió de inmediato un nicho de oportunidades para una nueva generación de inversores y entusiastas de la criptomoneda de varios lados del mundo que vieron como una gran oportunidad para invertir en dicha nación.
La semana pasada, Nayib Bukele, presidente de El Salvador, anunció un ambicioso plan para crear la “Ciudad Bitcoin”. El proyecto contempla desarrollar una nueva ciudad que incluirá la construcción de un nuevo aeropuerto, desarrollos inmobiliarios, infraestructura pública y el aprovechamiento de la energía geotérmica.
Bukele se adelantó a políticos como Eric Adams, alcalde de Nueva York quien está por lanzar una criptomoneda de dicha ciudad y ha declarado en varios foros que busca convertir a dicha metrópoli en la capital mundial del Bitcoin y demás criptomonedas.
El Bitcoin se encuentra en una etapa temprana y países como México podrían adoptar modelos como el de El Salvador para atraer inversiones que vayan acorde con los objetivos de bienestar y prosperidad de la Cuarta Transformación. No me queda duda que el Bitcoin jugará un papel predominante en la economía global, ¿por qué no ser uno de los países pioneros y tomar ventaja frente a otras naciones?
Bonus: Una vez más fallaron un buen número de opinólogos, internacionalistas de ocasión y agoreros; la visita del Presidente de México a la cumbre trilateral con los Estados Unidos y Canadá resultó en un rotundo éxito para el presidente Andrés Manuel López Obrador. Con una inexorable visión geopolítica, recalcó la importancia de acelerar la integración económica del bloque norteamericano para satisfacer la producción y la demanda de dichos países. El planteamiento del presidente Obrador viene como anillo al dedo a la actual administración de Joseph Biden ante la guerra geopolítica que enfrenta nuestro país vecino con China y Rusia.