Pluma Patriótica

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Argumentario para la justicia

⁸Pongo a disposición este espacio quincenal para ofrecer algunos argumentos sobre tres de las principales mentiras sobre la consulta popular que circulan en redes sociales.

La consulta es un derroche.

Hemos identificado una intensa campaña en grupos de whatsapp, impulsada por actores cercanos al Partido Acción Nacional, en la que alegan que el dinero usado para la consulta popular bien pudo utilizarse para pagar vacunas o ventiladores. Esto es falso. En realidad, los 528 millones de pesos que costará la consulta provienen en su totalidad del presupuesto ordinario del INE. Esto quiere decir que, si ese dinero no se hubiera ejercido en la organización de la consulta, se habría desperdiciado en gasto corriente del Instituto, que de por sí es muy alto y oneroso. No olvidemos la investigación realizada por Efrén Flores en 2019 que demostró que el INE se gastó casi 4 millones de pesos en tazas, refrescos, agendas y lavado de vehículos, o el amparo de el exconsejero Benito Nacif interpuso en 2018 para evitar reducirse el sueldo con la Ley Federal de Remuneraciones que presentó al congreso el Presidente López Obrador.

La ley no se consulta, se ejerce.

Parece que quienes insisten en este argumento jamás han lidiado con las instituciones de justicia de nuestro país. En 2017, México ocupó el lugar 67 de 69 países estudiados en el Índice Global de Impunidad y, de acuerdo con el INEGI, el 93.2% de los delitos cometidos en 2017 quedaron sin consecuencias. La realidad de México es que cuando uno acude a las instituciones judiciales en búsqueda de justicia, lo más probable es que se salga con las manos vacías y, a veces, hasta en peores circunstancias. La experiencia y la historia de México demuestran que cuando se trata de enfrentar intereses de gran calado (como los que están en juego) es indispensable la presión social y la acción política. Al que le haya caído la justicia del cielo, que tire la primera piedra.

Para qué participar si no se les van a hacer nada. 

En los últimos años se ha acorralado la idea de que los expresidentes son intocables. Desde el primer día que asumió el despacho, el Presidente López Obrador retiró la pensión mensual que recibían los expresidentes de $205,122, el pago de seguro de vida y de gastos médicos mayores, la bonificación de aguinaldo y el pago de una gratificación de fin de año. Nos costaban más de tres millones de pesos al año cada uno. Además, se retiró la protección de entre veinte y treinta elementos del Estado Mayor Presidencial que estaban asignados a su servicio. Pero hacer enfrentar un proceso judicial a personajes de esa envergadura es una batalla que nadie puede enfrentar solo, y si ellos tienen de su lado el respaldo de grandes empresarios y altos mandos del poder judicial, nosotros tenemos la participación masiva de la gente para equilibrar la balanza.

Y deje que el necio se quede esperando el cambio de brazos cruzados. Nosotr@s nos vemos el domingo en las urnas.

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