A principios de 2019 el Gobierno de Estados Unidos implementó los «Protocolos de Protección de Migrantes». Quizá construyeron alguna línea discursiva para justificar un nombre tan irónico toda vez que este programa se resume en que las personas migrantes o desplazadas deben esperar en México mientras se da sentencia a la solicitud de asilo en aquel país.
Con acciones del Gobierno Federal y esfuerzos locales de la sociedad civil, con excepción de Matamoros, en el resto de la frontera norte existe ya una infraestructura para atender de manera integral a todos los retornados. Sin embargo, en los primeros meses los albergues se encontraban saturados y eran miles quienes quedaban en las calles.
En en el mes de mayo, estos protocolos se acompañaron con la amenaza de aranceles progresivos en las exportaciones de México a Estados Unidos, de 5% a 25% otorgando al Gobierno de México dos periodos de 45 días para disminuir la cantidad de personas migrantes que llegan a la frontera norte. En palabras sencillas, la economía de México colapsaría al llegar al 10% de aumento en aranceles, perdiendo al menos 900 mil empleos en su primera etapa.
México respalda el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular firmada en la Conferencia de Marrakech, comprometiéndose con 23 objetivos, de los cuales destaco los siguientes: 1) Recopilar datos exactos y desglosados para formular políticas con base empírica. 2) Minimizar los factores adversos y estructurales que obligan a las personas a abandonar su país de origen. 4) Velar porque todos los migrantes tengan pruebas de su identidad jurídica y documentación adecuada. 6) Facilitar la contratación equitativa y ética y salvaguardar las condiciones que garantizan el trabajo decente. 15) Proporcionar a los migrantes acceso a servicios básicos; y el 16) Empoderar a los migrantes y a las sociedades para lograr la plena inclusión y la cohesión social.
El Gobierno de México, a pesar de las áreas de oportunidad y las medidas de austeridad, está cumpliendo en mayor o menor medida con los 23 objetivos. Hace algunos días difundieron imágenes donde por desconocimiento se afirmaba que la Guardia Nacional impedía la entrada a nuestro territorio de personas migrantes. Sin embargo, la finalidad de esa contención era el traslado a estaciones migratorias para cumplir con los objetivos 1 y 4 anteriormente mencionados; el escenario deseado sería siempre cumplir con el objetivo 13) Utilizar la detención de migrantes sólo como último recurso y buscar otras alternativas.
La regularización es indispensable para garantizar los derechos humanos de las personas migrantes y con ello saber cuántos son, quiénes son, de dónde vienen y por dónde van. Los documentos de regularización permiten la obtención de CURP y RFC y con ello la incorporación a trabajos formales, agilizan los servicios médicos y hasta otorgan la oportunidad de ingresar a escuelas públicas para regularizar y certificar estudios. Esto por mencionar los beneficios, pero lo indispensable es alejarlos de las redes de tráfico de personas y sus riesgos, con información oportuna y atención integral.
Dentro de este tema es también indispensable otorgar acceso a la atención y colaboración de organismos internacionales y esfuerzos locales, así como también lo es que compañeros del movimiento sigan levantando la voz si consideran que algo se está haciendo mal, como Porfirio Muñoz Ledo, pero es irresponsable pedir que abramos las fronteras y demos libre paso, no por negarles el acceso y muchísimo menos por comentarios xenófobos que desgraciadamente siguen siendo comunes, más bien porque sin los puntos de revisión hubiera sido imposible el rescate de más de 50 mil niños, niñas y adolescentes no acompañados, de los cuales el 67% ya se encuentra con su familia en sus países de origen y el resto están siendo atendidos en centro exclusivos para esta población.
El próximo reto en tema de migración para el Gobierno de México es una regularización permanente para las personas varadas en la Frontera Norte ante la eterna espera de una respuesta a su solicitud de asilo en Estados Unidos, así como la inversión en los aparatos burocráticos que puedan otorgar la correcta tramitología y no generar un calvario para quien decida quedarse en nuestro país.
Tengo confianza en que estaremos a la altura de las circunstancias y que las personas migrantes o desplazadas ayudarán a construir, como indicó el Compañero Presidente en el acto en defensa de la dignidad nacional y en favor de la amistad con Estados Unidos el 8 de junio en Tijuana, una Patria nueva, próspera, pacífica y fraterna en la que reine por siempre el bello ideal del bienestar y la felicidad de los pueblos.
Iván Moreno. Politólogo. Hincha de Tigres. Capacitador Estatal de Jóvenes Construyendo el Futuro en Coahuila, en comisión a cargo del Centro Integrador para el Migrante Leona Vicario en Ciudad Juárez, Chihuahua.
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