Por: Jordan Castro
Me puedo imaginar lo que muchos puedan estar pasando en este momento. A nadie le gusta perder, y menos perder con las prácticas tramposas que caracterizan a los que defienden el viejo régimen oligárquico. En este momento, puedes estar pasando por enojo, digna rabia y frustración, lo entiendo. Sin embargo, por eso escribo esta carta para que recuerdes que las derrotas no son eternas; en cambio, la lucha sí. Un resultado de una elección no define nuestro andar, nuestro ánimo y nuestro temple por sembrar esperanza en el porvenir.
Solo basta con recordar a todas las personas que nos antecedieron a este momento que vivimos y que, al ser firmes con sus convicciones, lo dieron todo para que tuviéramos una autentica democracia; siempre del lado del Pueblo. Muchos de nuestros antecesores no conocieron ninguna victoria en lo electoral y cuando lo conocían, el sistema se encargaba de robarles su triunfo. No obstante, esto nunca fue motivo de desánimo para no seguir recorriendo las calles, barrios y colonias para llevar el mensaje que tanto nos une como militancia: ‘’solo el Pueblo puede salvar al Pueblo.’’
Como en cualquier partido de béisbol, uno esperaría ganar por muchos jonrones, pero hay ocasiones en los que solo podemos lograr dignas carreras o entradas, aunque siempre dándole bien duro al bate para poder lograr el triunfo. Sin embargo, hasta de los tiempos difíciles o de los resultados agridulces, sé agradecido, de aquí se aprende mucho y se vuelve a dar aceite para que el motor de nuestro Movimiento siga. Hoy necesitamos parar un momento y ser autocríticos, hoy necesitamos mostrar lo que, primero que nada, fue el Obradorismo: un movimiento social.
No abandones la política solo por estos momentos. Entiendo tu frustración y enojo, parece que el sistema está hecho para corrompernos, pero no lo permitamos nunca, ya que nuestros valores son el único impulso que tenemos para seguir luchando. Porque eso es lo único que no tiene precio: la convicción y la pasión. A nosotros, por las buenas, nunca nos van a ganar y por malas, no nos vamos a dejar, porque ese es el espíritu de lucha en el que hemos militado.
Lo único que puede vencer al tiempo es la organización y por esa razón es fundamental seguir organizándose y construyendo a lado del protagonista de estos cambios que es el Pueblo. A nosotros, quienes jugamos limpio, siempre se nos pone más difícil porque construimos desde la honestidad, y eso en el sistema electoral tiene poco efecto, aunque en lo moral siempre se triunfe. Por eso admiro a Andrés Manuel, la derrota nunca lo venció y siguió organizando y construyendo porque el tiempo le dio la razón de que sí había una mafia del poder que vivía a costa de la corrupción y el sufrimiento de la gente. Ahora nos toca seguir su ejemplo y confiar que el tiempo, Dios y el Pueblo también nos dará la razón en nuestro distrito, municipio, delegación, o sea donde fue que participaste.
Animo, que esta historia apenas empieza.