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Conclusiones de la Consulta Popular

Por: Arturo Vinicio Barajas

La consulta popular significó un gran avance para nuestra democracia, fue un primer intento histórico de democracia participativa y directa en nuestro país, fue la primera vez que se le preguntó al Pueblo de manera directa sobre decisiones trascendentales de la nación. Si bien la dirección del voto se inclinó de manera contundente por el “Sí”, legalmente la consulta no es vinculante, pues no se cumplió con el 40% de participación que se requiere para que sea así.

Más allá de la discusión sobre si fue funcional o no la consulta, esta nos dejó varios aprendizajes, conclusiones e incluso nos dio un pulso más cercano sobre el sentir de la población. Quisiera apuntar al menos tres grandes conclusiones:

Por un lado, este primer ejercicio de consulta popular rebasó a las instituciones gubernamentales participantes, por ejemplo: la Suprema Corte de Justicia modificó la pregunta a tal grado de ser motivo de confusión e indignación sobre las razones de la consulta misma. Si bien la SCJ tuvo sus razones jurídicas para modificar la pregunta original, la falta de tacto social y político se vio reflejada en su determinación. En segundo lugar, el Instituto Nacional Electoral quedó totalmente rebasado. Este organismo autónomo se convirtió en uno de los principales obstáculos para que se llevara a cabo de manera óptima, la consulta por varias razones: la mala y poca difusión de la consulta conllevó a que muchas personas no supieran de la misma, solo 15 días antes del primero de agosto hubo comerciales en radio y televisión para difundirla; la distancia y modificaciones de los centros de votación fue el principal incentivo que tuvieron miles de personas el día de la jornada para no ir a votar, ya que tenían que desplazarse varias calles de su hogar al centro de votación, aunado a que no se tenía certeza sobre dónde iban a estar los centros de votación, pues hasta una semana antes oficializaron el encarte de los centros. El INE juega un papel fundamental para este tipo de instrumentos democráticos, pues es el organismo responsable de su organización y difusión, y en esta primera ocasión jugó en contra de la democracia.

Por otro lado, la consulta se convirtió en una plataforma política-ideológica, lo que desplazó su naturaleza de ser un ejercicio ciudadano. Lo anterior dio pauta para abrir un discurso sin sentido, de confrontación social, en donde se simplificaba el porqué de la consulta a debates con razonamientos económicos, sociales y clasistas. Se convirtió en una polarización discursiva de izquierda contra derecha, de ricos contra pobres, de pensantes contra ignorantes. Lo anterior es muy peligroso para la democracia en general, ya que el mecanismo discursivo que se utilizó y que aprovechó la oposición generó confrontación y denostación en la participación y, por ende, convertir una sana discusión argumentativa sobre votar por una u otra opción a posicionar la inacción ciudadana.

Esta polarización también fue provocada por el último punto que quiero tocar: la partidización de la consulta, la cual generó una inercia y un sesgo natural. El involucramiento de los partidos políticos no está mal, pero en que se hayan desplazado las estructuras ciudadanas para imponer estructuras partidistas en las localidades fue un error. La participación se convirtió en una lucha de egos, donde el trabajo fue más cercano a unas elecciones internas de los equipos, grupos o actores políticos de las localidades, perdiendo el objetivo general y transformándolo en una guerra de ganar “convencidos”, por encima de generar una estrategia unificada y funcional de promoción de la consulta.

Estos tres puntos pusieron en jaque a la consulta, con instituciones rebasadas, una polarización social y una marcada división de los promoventes de la consulta. Sin duda, el avance democrático en nuestro país se vio reflejado este primero de agosto, fue un gran paso el que dimos, pero también nos debe de servir este proceso como un periodo de reflexión y autocritica para los siguientes pasos que tenemos que dar para consolidar esta Cuarta Transformación.


@Arturovbarajas
Militante de izquierda, politólogo del ITAM, y fiel creyente de que la esperanza ya está sembrada.

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