Por: Javier Lozano
El Presidente López Obrador, sabemos, está en la recta final de su gestión. Debemos reconocer el compromiso y la responsabilidad de su quehacer al frente del país. Por supuesto que no ha sido fácil resarcir la enorme desigualdad que heredaron las pasadas administraciones. De igual forma— somos testigos de ello— ha desterrado la corrupción de las instituciones al servicio de la población civil, como uno de sus principales compromisos de campaña. En pocas palabras, el mandatario federal puede presumir, desde esa perspectiva, que ha cumplido al pie de la letra con lo que prometió. Inclusive, eso explica los altos índices de aprobación que ha sostenido en más de cinco años consecutivos.
Sin ir más lejos, vivimos un momento histórico en México. Hay avances sustanciales en prácticamente todas las materias, especialmente en la atención a los sectores más necesitados del país. Por ese motivo, se sabe, el Presidente López Obrador busca coronar su sexenio de la mejor manera posible. Lo ha hecho, que no quede duda de ello, desde que inició los trabajos al frente del territorio nacional. En efecto, su paso por Palacio Nacional será un hecho sin precedentes en la vida pública.
Y Claudia Sheinbaum, desde la coordinación de la defensa del voto, seguirá con el legado del Presidente Obrador. Hasta el día de hoy, la candidata de Morena lidera todas las encuestas de opinión pública, con más de 37 puntos de ventaja a su favor. Algo semejante a lo que aconteció en vísperas de la votación de aquel histórico 2018. Uno de los puntos claves, desde luego, es la continuidad del proyecto de nación. Detrás de esa plataforma, a propósito, transita una poderosa estructura que, sin lugar a dudas, son parte fundamental del armado de la sucesión presidencial. De hecho, muchos asumirán posiciones claves para continuar profundizando las políticas públicas del país.
En este escenario coyuntural clave, queda claro, están activos muy importantes del movimiento y, además de ello, protagonistas para coronar el sexenio del Presidente López Obrador. Como sabemos, Morena ha tomado la decisión de colocar a Ricardo Monreal en la primera posición de la lista plurinominal para San Lázaro. La apuesta de Claudia Sheinbaum, ni más ni menos, es tener a uno de los mejores operadores políticos que hay en México. Por ese motivo, fue una determinación muy atinada para el nuevo ejercicio legislativo que se avecina. Monreal, de hecho, coordinará los quehaceres en la cámara de diputados, no tengo duda de ello.
Además de Ricardo Monreal, sabemos, hay actores de gran trascendencia como el caso de Adán Augusto, lo mismo que Marcelo Ebrard. Entre ellos dos se elegirá al próximo coordinador de los Senadores. Por ese motivo, será un proyecto fuerte e imponente que, por supuesto, estará a la altura de las circunstancias. Sobre ese punto, se sabe, habrá hombres y mujeres, además de comprometidos, de mucha experiencia y fidelidad a la causa obradorista. De forma paralela, los nueve candidatos para las entidades federativas que tendrán transición del ejecutivo estatal, están en su mejor nivel político. Inclusive, hay posibilidades— por primera vez en la historia— que exista la alternancia de un gobierno de izquierda en Guanajuato.
Lo que sí podemos asegurar, es un hecho, Morena ganará Puebla con Alejandro Armenta, lo mismo que Tabasco con Javier May. Él, de hecho, promedia una de las intenciones más holgadas a favor del Obradorismo. Otro caso similar es el imponente paso del candidato de Morena en Chiapas. Eduardo Ramírez, que será el próximo gobernador. Y como favorito es el excoordinador de la fracción mayoritaria en la Cámara Alta, arrancará la campaña oficial con más de 40 puntos de distancia. Eso significa que buena parte de los chiapanecos han tomado partida por él, concretamente dos terceras partes del padrón electoral en el sur del país.
Otro de los bastiones importantes para Claudia Sheinbaum, será el estado de Veracruz, con el nombramiento de Rocío Nahle. La buena noticia para Morena es que ganará la elección y, de paso, le sumará votos a Sheinbaum. De igual forma lo harán en Morelos, Jalisco, Yucatán y CDMX, por supuesto.
Antes que eso suceda, está claro, el Presidente coronará su sexenio con el paquete de iniciativas que, desde el Congreso Federal, se están discutiendo. Después de ahí, sabemos, viene la construcción del Segundo Piso de la Cuarta Transformación. De cualquier manera, hay una diferencia abismal entre las fuerzas que competirán. Sheinbaum representa la continuidad de un proyecto de nación, lo mismo que el humanismo y el desarrollo en todos los sentidos.
@JavierLozanoMor
Licenciado en pedagogía y maestro en competencias pedagógicas. Colaboro para SDPnoticias, Quadratín y ContraReplica.