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Cosas que harán arder las nuevas refinerías: combustible y al PAN

Los opositores andan más ardidos que un gringo en Acapulco. Resulta que el Presidente AMLO anunció la compra de una refinería en Estados Unidos, que a partir de hoy pertenece 100% a PEMEX, lo cual nos acerca un pasito más a la hermosa —y quizá utópica— soberanía energética.

Instantes después del anuncio, el presidente del PAN, Marko Cortés, felicitó a AMLO por esta compra, asegurando que era una adquisición mucho más inteligente que una Estela de Luz o una barda en Tula, Hidalgo. Además, Cortés explicó que la transición a las energías renovables era un proceso lento de mínimo 30 años que debía financiarse con energías tradicionales. “Fue súper inteligente haber comprado una refinería, eso es mucho mejor que seguir dándole prioridad a las empresas extranjeras”, declaró Marko Cortés… No, es obvio que eso nunca pasó. Ningún panista, mucho menos el presidente del partido, reconocerán algún acierto de AMLO, ni siquiera después de una caída de una mampara que bien pudo haberlo hecho reflexionar sobre cómo ha conducido su vida.

La realidad es que, si bien esta adquisición podrá o no ser usada con fines electorales (guiño, guiño), significa un gran mensaje para los simpatizantes de la 4T, quienes últimamente andaban—sin albur— con la cabeza escondida después de tantas barbaridades que han dicho y hecho varios candidatos de Morena.

Pero ni siquiera todas las refinerías juntas podrían contener el ardor y calor que emiten los opositores en este momento. Las maromas de los chairos y de los competidores de Tokio 2020 se quedan cortas con las piruetas que los detractores de AMLO se han aventado en los últimos días desde la orden de aprehensión contra cierto gobernador. El INE fue por la cabeza del Toro y la FGR por la Cabeza de Vaca. 

Quienes durante dos años retaron al gobierno asegurando que “pues si es culpable, que lo castiguen”, ahora dicen que cualquier castigo es persecución política. Los mismos que aseguraron que la expulsión de Félix Salgado (lo cual celebro) era totalmente legal, porque la ley es la ley, ahora dicen que la orden de aprehensión contra Cabeza de Vaca “tiene fines electorales”. A los panistas les gusta hacer, pero no les gusta que les hagan.

Al momento de la orden de aprehensión, la oposición calentó sus músculos para ejecutar complejas maromas como: “Pero Pío, pero Ovidio, pero Bartlett, pero Félix, pero… pero… pero…”. Aún con los músculos atrofiados por tanta maroma fallida, se atrevieron a realizar una segunda ronda de marometas, ya que en cuanto se enteraron de la adquisición de la refinería, no dudaron en comenzar con atrevidos argumentos como: “la gasolina ya es obsoleta, las refinerías ya no son negocio, ya nadie usa petróleo, los empleos se generarán en EE. UU. y no en México, pero Pío, pero Ovidio, pero Bartlett, pero… pero… pero…”.

Aseguran que la gasolina es obsoleta, pero bien que se aventaron cuatro horas formados cuando fue el desabasto. El chiste es llevarle la contraria al cabecita de algodón.
Pero aún más miserables son aquellos que juegan con temas delicados y sensibles como los niños con cáncer; decenas de moneros aplicaron la fórmula vieja y confiable: “AMLO compra cualquier cosa (un estadio de béisbol, una refinería o una tlayuda) y entonces la comparo con los niños con cáncer”. Es una técnica simplista que les funciona, ya que sigue siendo aplaudida por los impúdicos opositores que disfrutan politizar con temas tan delicados.

Para concluir, AMLO podría terminar con el conflicto en Israel y Palestina o con el hambre mundial y aún así sus más fanáticos opositores la harían de tos. Es irónico que critiquen el fanatismo de los chairos mientras se muerden la lengua, criticar cada mínimo detalle de AMLO es su pasión. Pero eso sí, de los temas de Andorra, la candidatura de la esposa de Yunes o las tarjetas del PRI, no dicen ni pío.

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