En estos tiempos estelares de Transformación sociopolítica de nuestro país, el Obradorismo ha hecho otro “milagro”, porque en este año de elecciones las más recalcitrantes voces de la derecha conservadora de México han salido a “defender” los programas sociales que por años se empeñaron a criticar y catalogar como desperdicio de dinero hasta que solo servían para mantener “huevones”.
Y claro que es culpa del Obradorismo, pues el Presidente López Obrador ha sido un fiel impulsor de reforzar los programas sociales para hacer llegar un poco de dignidad económica a las y los que menos tienen, como lo hizo cuando fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal y lo ha hecho estos últimos años desde que tomó la presidencia.
Ahora, los que por años menospreciaron al Pueblo, a los millones de mexicanos que a través de un programa social pueden complementar el ingreso familiar, quieren venirnos a vender la idea de que ellos respaldan los programas sociales y que “de ganar” las elecciones seguirán protegiéndolos, cuando al momento de votar la ampliación de todo el andamiaje de apoyos económicos a través de fortalecer el Estado de bienestar, siempre o en su mayoría fue en contra.
Por eso, nuestra próxima Presidenta Claudia Sheinbaum hace muy bien en desenmascáralos, pues (como bien ha dicho) se necesita voluntad política y convicción con el Pueblo para defender los programas sociales y que estos sean para todas y todos los mexicanos, y en especial para las y los más pobres. Ahora sabemos que mantener un andamiaje importante de programas sociales y hacerlos llegar de manera directa, sin intermediarios, es fundamental para fortalecer el Estado de bienestar y avanzar en la construcción de una sociedad más justa.
Pero no nos debe de sorprender las mentiras que son capaces de decir los conservadores para ganarse el voto del Pueblo y después traicionarlos, despreciarlos, diciéndoles “ninis”, “acarreados”, “huevones”, etc., pero se olvidan de que hoy el Pueblo está más politizado y se han dado cuenta que todas las mentiras que nos decían de que “no se puede mantener tantos programas sociales, no alcanza”, o de que “el salario mínimo no puede aumentar”, han quedado más que refutadas y este Gobierno ha demostrado que si se puede y que ese es el camino a seguir.
¡A la hora de votar, prohibido olvidar!