Por: Lorena Gómez Cabrera
Bastaron unos meses para ver el descontento entre el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro y Ricardo Villanueva, rector de la Universidad de Guadalajara. Villanueva trabajó de la mano con la administración de Alfaro Ramírez durante los primeros meses de la pandemia, pero cuando el “Mariano Otero” de Jalisco decidió separarse y no acatar las indicaciones del gobierno federal, lo que puso en riesgo la vida de millones de Jaliscienses, la máxima casa de estudios se separó de las decisiones precipitadas y manipuladoras del gobernador, para asegurando que no pondría en peligro a miles de estudiantes y que sus decisiones se tomarían desde la mesa de salud de dicha Universidad.
Como es bien sabido por todos los jaliscienses, Alfaro toma represarías a todo aquel que le dice no, y fue cuestión de tiempo para que su venganza llegara: recortó con 140 millones de pesos destinados al Museo de Ciencias Ambientales de la casa de estudios.
La polémica se desató cuando la Universidad decidió no iniciar clases presenciales en la misma fecha que el gobernador anunciaba el regreso en todo el Estado, lo que motivó que se aprobara una auditoría a los recursos destinados para la construcción del Museo de Ciencias Ambientales.
Alfaro aprovechó el momento para atacar a Padilla, cacique de la casa de estudios, para reducir el poder político en el mejor momento y usó el descontento para hacerlo. Los golpes de Alfaro se están dando y los observamos con el desalojo de la FEU (Federación de Estudiantes Universitarios) del predio de Huentitán. El golpe más doloroso será en el Congreso, con el presupuesto que dejará a la Universidad sin recursos. Alfaro sacó ventaja el momento en que el presidente López Obrador tiene la vista puesta en la corrupción y el caciquismo que envuelven a la Universidad por parte de Raúl Padilla López.
Se ha sabido envolver muy bien en la oscuridad Padilla López, tanto como para incomodar al gobernador, quein ve como una piedra en el zapato al grupo universitario que prepara sus alianzas con vistas al 2024, con su partido Hagamos y las posibles alianzas con el PRI, PAN y PRD para desplazar a Movimiento Ciudadano. “Y para que la cuña apriete” el candidato sería el mismo rector y enemigo actual de Alfaro Ramírez, Ricardo Villanueva; con las posibles alianzas, sería muy competitivo para el declive de Movimiento Ciudadano.
La alianza de Raúl Padilla y Enrique Alfaro se pronosticaba como una luna de miel prolongada, a raíz de la pasada Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde se hicieron presentes los personajes más conservadores y los anti-AMLO, invitados por el mismo Padilla, con el discurso tan polémico: “debemos de defender al libro del populismo”
Pero todo se derrumbó en la alianza y bastó una revancha política por parte del gobierno de Jalisco por negarse a volver a clases presenciales cuando lo determino Enrique Alfaro. Ambos se preparan para una guerra larga y con consecuencias políticas importantes
Urge que se investigue a Raúl Padilla López, por la Unidad de Inteligencia Financiera o la Fiscalía General de la República, por el bien de la Universidad de Guadalajara que ha estado sujeta desde hace años de su cacicazgo.
@lorgocar
Licenciada en Derecho por la Universidad de Guadalajara. Formándose como especialista en Seguridad Pública. Obradorista en transformación. Por el bien de todos, primero los pobres.