Derrotas y derrotas

Derrotas y derrotas

Las columnas de opinión de casi toda la prensa llevan días instaladas en Culiacán, con la clara tendencia narrativa de que el Gobierno Federal planeó y ejecutó un operativo torpe y mal calculado que lo llevó, por consecuencia, a la necesidad de recular, dada la violenta reacción de los sicarios de los Guzmán. La idea es, para variar, imponer la imagen de un gobierno negligente, inexperto, sin proyecto y errático, para luego hablar con anchura de la pérdida de confianza ciudadana frente a semejante bodrio que nos está llevando a la ruina.

Llama la atención que, tan curiosos y especulativos como siempre son, no hayan dado vuelo a una sola de las señales que generan dudas sobre el origen y objetivo del operativo que se decidió, sin la anuencia del presidente y los altos cargos del gabinete de seguridad, por un grupo de elementos que hoy está siendo investigado y frente al cual, una vez enterado López Obrador, tomó, sin lugar a dudas, la mejor decisión. A muy pocos les ha cimbrado, por ejemplo, el rol ausente y extraviado del gobernador de Sinaloa en los hechos, ni su reciente e insuficientemente justificada reunión con el director interino de la DEA. No se puede evitar pensar en qué hubiera sucedido con la prensa si el culiacanazo se hubiera desarrollado en la Ciudad de México. ¿Habría salido librada de la misma forma Claudia Sheinbaum? Difícilmente.

Aún obviando a las plumas más inadecuadas que afirman que, para no verse humillado, el gobierno debió llevar a sus últimas consecuencias la detención de Ovidio, es claro que la intención es fijar la idea de la derrota del Estado frente al narco. Más aún, se ha pasado de eso a querer establecer de plano que ya estamos en un narcoestado (ahora, porque antes no) con la publicación, en primera plana, de una más de las seriesísimas y neutrales investigaciones de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, según la cual el SAT le habría condonado millones al narcotraficante Juan Manuel “El mono” Muñoz Luévano, presunto operador financiero del cártel de los zetas. Ni qué decir ya del gesto de Reforma de publicar las aclaraciones de las autoridades hacendarias a la inexacta información, en una página interior del diario.

El presidente ha perdido credibilidad, dicen, y quieren creer, desesperados por volver a ganar la que ellos mismos han perdido. No ven, además, que este descrédito se profundiza cuando eligen no hablar de lo que sí está sucediendo y que no se quiere aceptar: el escrutinio y la opinión pública, le ha venido ganando la plaza a la publicada, a su narrativa y a los intereses que esta defiende.

La más reciente evidencia de esto fue el knockout que le aplicaron en redes sociales al clan X González luego de que el director de Kimberly Clark México, compañía de la que Claudio X González Laporte es dueño, declarara que la empresa no invertiría en México, por las políticas de AMLO. La reacción frente a lo que se leyó como un chantaje frente a definiciones de este gobierno que han golpeado los privilegios de los González, fue una convocatoria masiva en redes a boicotear la compra de los productos Kimberly Clark. No es la primera vez que se emplaza a una acción colectiva como esta, lo que si fue sorprendente es que la medida logró una aparente reducción del valor de las acciones de la empresa, que más tarde llevó a que esta tuviera que rectificar, a través de un comunicado, afirmando que sí se tenían previstas inversiones en el país. A pesar del silencio de los medios de comunicación en general sobre este suceso, el efecto de David contra Goliat en lo que ocurrió con Kimberly Clark viene a fijar un antecedente público y contundente, en el sentido de que vivimos tiempos en los que el poder, léase poder económico, político o mediático, no puede hacer y decir con la misma impunidad con la que solía hacerlo. Viendo a Chile y Ecuador, es difícil pensar que la tendencia pueda revertirse y quienes tengan el menor sentido de supervivencia, deberían entenderlo. Son buenos tiempos.  

 

Azul Alzaga Magaña. Analista política y social, politóloga del CIDE y fundadora de la Asociación Civil Observatorio de la Justicia A.C. Actualmente es colaboradora de Milenio como columnista invitada en temas políticos, en materia de comunicación, seguridad y justicia, así como co-conductora del noticiero dominical de las 22:00 y del segmento de entrevistas La conversación

@azulalzaga

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El tema ambiental: Empezar por la fuente

-El grito: radiografía de algunas secuencias

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