La reforma constitucional que se concretó para llevar a cabo la reestructuración del poder judicial federal ordenó a las entidades federativas a llevar a cabo la reforma en sus ámbitos locales replicando en esencia los cambios institucionales que principalmente es instaurar la elección de jueces y magistrados de sus tribunales para que la ciudadanía elija quienes serán sus juzgadores, acorde a perfiles idóneos que emerjan de un proceso de selección preliminar dentro de los poderes del estado.
De esta manera, los estados empezaron a procesar sus reformas a sus respectivas constituciones en sus congresos locales y así fue avanzando la réplica de la reforma federal a cada una de las entidades federativas, pero vamos a destacar el caso particular de Durango en donde se distorsionó la reforma en su aplicación y burdamente se despojó a las y los abogados de esa entidad a poder aspirar a ser elegido juez o magistrado en las urnas.
Es de mencionar como antecedente que fiel a tradición de la gobernanza priista, Durango no fue la excepción de que el Gobernador históricamente sexenio tras sexenio tenga el pleno control del poder judicial y del congreso local, lo lamentable es que en el caso Durango ya van tres legislaturas en las que las y los legisladores de morena teniendo mayoría han actuado a voluntad del gobernador.
En el caso de la reforma judicial, se instalaron como en lo federal tres comités de evaluación por cada uno de los poderes, en teoría el comité del poder judicial impulsaría a las y los trabajadores de los tribunales de la entidad, los comités de los poderes ejecutivo y legislativo sería los conductos para recibir solicitudes de aspirantes abogadas y abogados litigantes o con experiencia pero fuera del poder judicial y cada uno de los comités por separado arrojarían listas de aspirantes para fijar las diferentes opciones como candidatos se presentarían ante el electorado.
En Durango se publicó en el portal del proceso de la elección judicial tres dictámenes prácticamente los tres con la misma redacción desechando a centenares de aspirantes y determinando por unanimidad los tres comités de los tres poderes que solo habrá 49 candidatos para 49 espacios a elegir, es decir, no habrá elección u opciones, solo es uno por espacio y con un solo voto gana, así de absurdo el proceso de selección de jueces y magistrados en Durango.
Cabe resaltar que hay nombres rescatables en la lista, pero eso no quita lo indebido de la forma, de arrebatarle a las y los abogados bien formados con conocimiento, experiencia y probidad de estar en una boleta compitiendo.
No es de extrañarse esta acción del gobernador priista Esteban Villegas porque así fue su crianza política, va implícita la marrullería, son y serán siempre productos del fraude electoral, lo que es de llamar la atención y destacar es el entreguismo y servilismo de las y los legisladores de morena que avalan en acción y omisión este asalto a la ciudadanía, es un atraco del gobernador para quedarse con todos los jueces y magistrados con el aval y complacencia absoluta de la oposición.
Aquí es donde se cuestiona a morena de la postulación de personajes carentes de principios, personas que ven el cargo como un privilegio e ingresos para vivir bien sin importar que la población padezca la corrupción y las injusticias, en este caso la inmoralidad y la traición tienen nombre y apellido, el acto indebido está plenamente identificado, la molestia e indignación ciudadana está notoriamente manifestada pero se le apuesta a que se diluya el tema y no se conozca en la dirigencia nacional partidista y en el gobierno de la república antes quienes se da una cara de ser leales al proyecto de transformación y se pregonan valores y principios de izquierda pero en hechos concretos como en la reforma judicial es toda una camarilla que actúan contra el pueblo.
Son tiempos de cambio en el país y el mundo, quien no entienda lo que implica incurrir en actos de entreguismo y corrupción es estigmatizarse en lo subsecuente como personajes carentes de principios y valores de los que el pueblo se cansó y deberán asumir los costos políticos que ello implica, por su lado, la dirigencia partidista deberá hacer lo propio contra los legisladores locales de Morena en Durango y en cuanto al gobernador —que se muestra condescendiente política e ideológicamente con la Presidenta— queda al descubierto su doble discurso y falsedad.