Si los priistas se quieren mantener como partido político, la única opción que tienen es apoyar la reforma eléctrica del Presidente López Obrador, que al día de hoy cuenta con una aceptación del 80% de acuerdo con Parametría. Poder retomar la lucha social por la cual pelearon mandatarios como Cárdenas y López Mateos, además de retomar lo que dio sentido a la Revolución Mexicana es el único camino que mantendría vivo al PRI.
La otra opción que tienen es seguir los lineamientos del PAN, desdibujándose totalmente como opción política y desaparecer del mapa.
La decadencia y desencanto con el PRI tiene más de dos décadas, pero en estos tres años han llegado a un punto límite: su postura neoliberal, su alianza con el PAN y tener como líder ideológico a Salinas les ha traído como consecuencia no haber ganado ninguna gobernatura, que cada vez más militancia renuncie y que la ciudadanía se desencante del partido.
Si fueran inteligentes, aprovecharían este salvavidas que les lanza Andrés Manuel, no hay otra cosa que en este punto pueda salvar al PRI de la decadencia política que los llevó la alianza que conformaron en 2020.
Vamos a ver qué hacen…