No cabe duda de que detrás de Este Señor hay una super empresa de publicidad haciendo una campaña permanente de promoción de su imagen. En todos lados lo traen en la punta de la lengua. Hablan de él mañana, tarde y noche. Pestes y más pestes, por supuesto, pero, de todas formas, parecería que nuestros comentaristas solo piensan en él. Sin embargo, algo pasa que nuestro mensaje no le llega a la gente. Hoy aparece otra vez como uno de los Presidentes mejor calificados del mundo (¿?). ¿Ustedes creen eso? Es obvio que son ríos de dinero los que estamos viendo correr para comprar todas las encuestadoras del mundo mundial. ¡Pero también invierten en superproducciones! Esas que hacen cada que sale de gira, que es un día sí y otro también. Imagínense lo que nos cuesta toda esa gente que lo para en las carreteras para saludarlo, regalarle cosas o entregarle cartitas. ¡Engañan con todo!
Fíjense: viene un señor Kerry de Estados Unidos, supuestamente para regañarlo porque quiere usar puras energías sucias, y resulta que acaba llenándolo de halagos, y se va embelesado por lo que Este Señor le dice. La verdad, yo estoy convencida de que algo les ponen en la comida a estos gringos, y por supuesto le hicieron un montaje de plantitas. ¡ES OBVIO! Lo mismo con las mañaneras. Son un montaje, no sé cómo le hacen, eso sí, pero son un montaje. Nadie aguanta despertarse temprano todos los días a responder preguntas, denuncias, confesiones, historias, en fin, hasta pláticas de comadre, ¡NADIE LO HACE! Samuel García anunció que las haría. Lleva tres de 10 minutos, son aburridísimas y hasta la fecha nadie sabe qué preguntarle. Yo creo que por eso prefieren hacer comedia él y su esposa. Les da más vistas. En cambio, Este Señor y su compañía de publicidad no tienen llenadera: hacen montajes y más montajes. Siempre lo quieren hacer aparecer supervisando obras: que el Tren Maya, que Dos Bocas, que el Felipe Ángeles, que el transístmico. Y estoy segurísima de que nada de eso es cierto. Es imposible hacer tantas obras al mismo tiempo. IM-PO-SI-BLE. Si fueran posibles esas obras, tendríamos muchísimas de la época desde la época de Salinas. ¿Alguien conoce alguna? No, al contrario, se echaron a perder las que teníamos. ¿Y por qué? Porque el mundo global es distinto, muy distinto, y nos modernizamos muchísimo. Entonces, como les decía, esas obras son montajes. Es de risa loca cómo piensan que nos pueden engañar con eso. Ahora salieron con que va a ir a la ONU a decir un discurso. Imagínense, cómo si tuviera tema para ir a dar un discurso. Sólo sabe hablar de la historia de México, y mal, porque casi no habla de Maximiliano. Qué tipo, ¿no? Bueno, ya me despido porque ya llegó mi hijo. Está aquí para llevarme a terapia. Dice que tengo alucinaciones muy raras. Luego les platico de los marcianos que descubrí en el jardín. Eran chairos.
